Recientemente teníamos la oportunidad de tomar contacto con el renovado Mitsubishi Outlander versión 2016, un SUV de tamaño medio, que se sitúa por encima de modelos como el Qashqai o el Suzuki Grand Vitara, apuntando a modelos de mayor calado y precio, como el propio X-Trail de Nissan o el Volvo XC 60.
Para 2015 la casa japonesa ha implementado numerosos cambios en este SUV, que en sus versiones anteriores no ha tenido el éxito que otros modelos del segmento. Si bien en las imágenes oficiales los cambios parecían centrarse en un pequeño lavado de cara, con un frontal derivado de las nuevas líneas de la marca de los tres diamantes, los cambios efectuados son bastante más profundos, aunque en la vista lateral del modelo no se puedan apreciar. No en vano, en la zona de los laterales es donde menos novedades encontramos, ya que los paneles de las puertas o los pilares y el techo son idénticos a los de la versión 2013 del Outlander.La principal diferencia la vamos a ver precisamente en el frontal, aunque no son las únicas novedades del modelo, donde encontramos un diseño más agresivo y escultural, en fuerte contraposición a la imagen un tanto impersonal del anterior modelos. Otros cambios palpables son los grupos ópticos, también de nueva factura en la zona trasera aunque similares a los de la versión a la que precede y los espejos retrovisores. En el lateral las únicas modificaciones se circunscriben a los faldones, bajo las puertas.
Con 4.690 mm de largo, el Outlander 2015 aumenta unos tres centímetros su tamaño, sigue conservando la posibilidad montar tracción delantera o total y posibilidad de albergar a 5 o 7 pasajeros. Los dos asientos extra son dos pequeñas butacas escamoteables situadas en el maletero.
La gama del Outlander en España se limita a versiones diésel y la nueva versión plug-in híbrida Outlander PHEV recién llegada, que pudimos ver en el pasado Salón Expoelectric de Barcelona y que está disponible desde finales de 2015.
Además de los cambios estéticos la marca japonesa ha mejorado el sistema de suspensión, y endurecido el chasis. Otros cambios menores anunciados son las ventanillas con cristales de mayor grosor para aumentar el aislamiento del habitáculo.
En vivo el nuevo Outlander muestra sobre todo las novedades en su frontal, completamente diferente al del modelo anterior y que deriva de los empleados en los últimos concepts de la marca. El resto del cuerpo del modelo luce muy similar al de su antecesor incluida la trasera, que si bien dispone de nuevos grupos ópticos, estos son muy similares al modelo anterior.
El interior sin embargo ha recibido un rediseño y sobre todo nuevos materiales. Además de contar con muchas más opciones, incluidos materiales nobles como el cuero o la Alcantara, y nuevas opciones de equipamiento, lo que elevan sobremanera la sensación de calidad percibida en su interior.
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