Cualquier control de seguridad y de verificación técnica de los vehículos se agradece y es que garantizan que se puedan utilizar a largo plazo sin preocuparse por posibles e hipotéticos problemas de seguridad en la carretera. En los últimos años se han ido produciendo una serie de cambios en la Inspección Técnica de Vehículos, más conocida como ITV, que supone poner el foco en esos modelos más antiguos y pesados que pueden ocasionar graves problemas de estabilidad en las carreteras españolas, ya sean autopistas, nacionales o bien secundarias dependiendo del uso que se les dé a los coches.
Una de las mejores opciones para evitar pasar la ITV es comprarse un modelo nuevo de fábrica antes de que cumpla dos años de matriculación y es una opción desorbitada en todos los sentidos. Por ello, si eres de esos usuarios que tienen ciclomotores, la primera ITV se pasa a los tres años, y después cada dos. Lo mismo sucede con las motocicletas o quads, y es que su primera ITV se pasa a los cuatro años, mientras que el resto es a los dos años.En el caso de los coches, la primera ITV se pasa a los cuatro años de la primera matriculación, y a partir del cuarto año, la ITV pasa a ser cada dos años y a los diez es obligatorio pasar la ITV al año.
Otros casos
En la situación de los vehículos ligeros, como camiones o remolques de hasta 3.500 kilos, están exentos de no pasar la ITV durante los dos primeros años. En el caso de esos modelos que tienen entre dos y seis años tendrán que pasarla cada dos años y en el periodo de seis a diez es cada año. Una vez que cumplen la década de antigüedad es cada seis meses.
Cuando hablamos de modelos más pesados de 3.500 kg, su ITV es cada año y cuando cumplen los diez años tienen que pasarla cada seis meses. Con este tipo de situación nos encontramos con una gran variedad de productos y alternativas, se focaliza en mejorar y garantizar la seguridad más completa de todos los usuarios.
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