El resultado, como suele ser habitual en los productos de la casa resulta muy atractivo a pesar de contar con un diseño bastante neutro, no solo porque no rompe con el producto anterior sino porque tiene ese aire inconfundible de la marca, que en contrapartida penaliza a los modelos más altos de la gama, como el A6, que en su generación actual puede ser confundido con el menor A4 para el ojo inexperto.
Diseño
Las formas generales de la nueva berlina recuerdan en cierta manera las líneas maestras de la variante berlina del compacto A3, lo cual, vistas sus formas no le sientan mal. Pero si en su diseño no encontramos una revolución, tecnológicamente esta nueva generación dará un salto de gigante. 120 kilos más ligero que la generación anterior, contará con toda la nueva tecnología de la firma de los aros.
En el interior tendremos disponible mejores acabados con un equipamiento de primera, con sistemas como el Audi Connect o el llamativo Audi Virtual Cockpit, el tablero de mandos por pantalla configurable estrenado en el Audi TT.
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