Con hasta cuatro carrocerías, de las cuales dos de ellas se podrán quedar con el techo descubierto gracias a una capota de lona (que se denominarán Airscape), el Citroën C1 busca ganarse la simpatía de sus potenciales clientes, y argumentos no le faltan.
Con un diseño mucho más logrado, Citroën apuesta fuerte por las líneas sobrias y redondeadas, aportándole un aspecto llamativo que no dejará indiferente a nadie. Desde el capó hasta el portón trasero (de cristal) recibe el toque de diseño de Citroën.
El frontal cuenta con un característico diseño, donde los faros construidos en tres piezas distintas llaman claramente la atención. Su calandra exhibe los chevrones que nos dan una muy buena pista de quien firma este diseño tan personal.
La zaga lateral es quizá la parte que menos se diferencia de su hermano francés. Un diseño elegante a la vez que dinámico predomina sobre sus líneas.
Pasando a la parte trasera, descubrimos que comparte numerosos elementos con el Peugeot 108, aunque reciben su toque único y personal. Los pilotos traseros optan por un diseño interno más sencillo y limpio, mientras que el paragolpes trasero cuenta con una llamativa línea que dibuja toda la parte central del paragolpes, extendiéndose más allá del porta matrículas.
Al igual que en el Peugeot 108, el nuevo Citroën C1 dispondrá de múltiples opciones de personalización, lo que permitirá a cada uno de sus propietarios tener un Citroën C1 a su medida.
Gama mecánica algo corta
La gama mecánica a su llegada a los concesionarios únicamente estará compuesta por dos motores de gasolina atmosféricos de 68 CV, con cambio manual y posibilidad de un cambio pilotado ETG, mientras que la opción más potente será de 82 CV con cambio manual, que homologa un consumo de 4,3 litros.
Nos ha sorprendido, y muy gratamente, el pequeño de Citroën, que no solamente ganará en diseño, sino que gana en estilo. Si tienes ganas de conocerlo un poquito más, te recomiendo visites la pequeña galería que le hemos dedicado.
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