La firma japonesa apuesta por una berlina deportiva que bien podría plantar cara a los nuevos BMW M3 y M4. Con 500 CV bajo el capó, estamos ante toda una declaración de intenciones por parte de Infiniti, pero no todo se queda en la potencia.
Un diseño exterior musculado y deportivo hace presencia en este concept para dejarnos a todos boquiabiertos. Gana 20 milímetros de anchura respecto al modelo base, gracias a los nuevos paragolpes con splitters y a las taloneras. La aerodinámica también es mejorada, gracias a la inserción de un difusor trasero que canalizará de la mejor forma posible el aire, manteniendo a la berlina japonesa sobre raíles.
Ni un gramo de más
El peso también será mirado bajo lupa, y por el momento, Infiniti asegura que tanto el capó como el panel del techo se encuentra desarrollado en fibra de carbono, imitando a los deportivos de Formula 1.
La Formula 1 también ha servido como referencia para una mejora de la seguridad, insertando una tercera luz de freno en el paragolpes trasero, al más puro estilo de la prestigiosa competición.
Abrimos una puerta para pasar al fantástico interior, donde los colores negro y rojo lo bañan por completo, fundiéndose en una perfecta combinación. El volante, las inserciones en los paneles, el cuero de los asientos,.. absolutamente todo el interior acoge a la perfección esta magnifica combinación de colores.
Volviendo a la mecánica, Johan de Nysschen, presidente de Infiniti, ha afirmado que espera que la mecánica en V que lleve el modelo definitivo supere los 500 CV, además de contar con un par motor cercano a los 815 Nm, ¡casi nada!.
Creo que llegados a este punto, habéis podido comprobar que el Infiniti Q50 Eau Rouge me ha cautivado. Creo que vamos a vivir una de las mejores luchas de berlinas potentes y deportivas de todos los tiempos. BMW con su M3, Mercedes-Benz con el futuro C63 AMG o el Lexus IS F estarán en la lucha, y yo no se vosotros, pero yo no quiero perdérmelo por nada del mundo.
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