En el diseño exterior, los cambios son pocos pero acertados. En el frontal, destaca el rediseño del paragolpes y la introducción de aletas en el capó, en la parte posterior el paragolpes también ha sido rediseñado para albergar dos grandes bocas, ademas de un difusor de mayor tamaño y un alerón más grande. En el lateral, destaca también el nuevo rediseño de las aletas delanteras para mejorar la función aerodinámica, ademas de la integración de la boca de combustible en el cristal de custodia. Estos cambios que acabo de comentar hacen posible un aumento de un 30% de la aerodinámica.
Si pasamos al interior, vemos como se ha transformado y acomodado a las carreras, diferenciándose en gran medida con el modelo de calle. El volante también ha sufrido cambios, y es que se ha montado el que equipa la versión MP4-12C GT3.
McLaren hace un tributo a los éxitos de los 60 y 70
En el apartado visual, cabe destacar el color del 12C, y es que se ha querido homenajear los éxitos cosechados e los años 60 y 70 pintándolo en ese naranja tan característico de McLaren.
Pasando al apartado técnico, lo primero con lo que nos encontramos es con un motor V8 de 3,7 litros con doble turbo, capaz de obtener una potencia de hasta 630CV, y todo esto en menos de 1200 kilogramos de peso. El sistema de frenado ha sido diseñado por Akebono, el cual promete que es altamente eficaz, y todo esto es transmitido por unos neumáticos tipo 'slicks' montados en unas llantas de aleación forjadas ultraligeras de competición.
¿Cuándo lo veremos rodar? Pues ahora mismo siento desilusionar, pero este modelo en cuestión es un concept en el que se basará el modelo final, el cual todavía se hará esperar, aunque estaremos atentos por si McLaren decide deleitarnos con algún vídeo para ver que tal va y como suena esta autentica joya.
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