Lo primero que me ha venido a la cabeza al ver el anuncio del nuevo SL65 ha sido "otro Black Series viene" y tiene toda la pinta porque si el SLS AMG BS es una realidad en forma de mulas rodando por el Ring, este nuevo V12 biturbo de Mercedes Benz presupone que lo mejor está aún por llegar.
A este nuevo AMG le da vida un bloque de 6 litros soplado por duplicado lo que le permite desarrollar una brutal potencia de 621 caballos entre las 4.800 rpm y 5.400 por los 600 del anterior SL65. La caja de cambios de siete marchas 7G-Tronic ofrece hasta cuatro modos de conducción: C de Controlled Efficiency, S de Sport o S+ de Sport plus y M de Manual y presenta como novedad la inclusión de la tecnología BlueEfficiency que permite la función de stop-start lo que ha permitido reducir hasta un 17% el consumo de carburante y unas emisiones de 270 gramos de CO2 al kilómetro, ayudado también por la reducción en 170 kg respecto al anterior SL65, aún así, su peso es de nada 1.950kg.
El motor biturbo de la familia M279 AMG de 6 litros (5.980 cc) y 12 cilindros en V puede pegarte al asiento ya que el par motor se sitúa en unos descomunales 1.000 Nm entre las 2.300 y 4.300 rpm lo que permite marcar un 0-100km/h en 4 segundos y alcanza los 200 en 11,8 con una velocidad autolimitada de 250 km/h solo nos queda esperar a que los primeros test en las autobahn nos indiquen la punta máxima real.
Disponible desde septiembre
Recordando el precio del hermano pequeño, el SL63 de motor V8 de 5,5 litros y de casi 540 CV, partía de unos 180.000?, este SL65 de 621 CV partirá de los 230.000 euros y las primeras unidades estarán disponibles desde septiembre de este año, veremos entonces si Mercedes se anima a crear una nueva bestia descomunal como el previo SL65 Black Series de 670 CV.
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