Personalmente, los supedeportivos, pese a gustarme, no me enloquece, soy algo así como el bicho raro de los aficionados a la automoción, ya que solamente me gustan esos superdeportivos que se salen de los típicos fabricantes italianos o ingleses, y que son mucho más desconocidos por el gran público que estos. El superdeportivo del que os vengo a hablar es uno de ellos, de esos que si me harían perder la cabeza. Os vengo a hablar del Spyker B6 Venator.
El constructor artesanal holandés quiere poner fin a la hegemonía impuesta por el Porsche 911. Sus atributos para conseguirlo se basan en una línea de diseño completamente innovador y distinta a lo que estamos acostumbrados a ver, destacando el diseño del capó delantero, con una gran abertura. Además del diseño bajo de todo el conjunto, que resalta al completo la agresividad de este pequeño monstruo.
Otro de los atributos del pequeño holandés es su corazón, pues bajo el capó late un hermoso V6 de 375CV, acompañado de una caja de cambios automática de seis velocidades. Por el momento no disponemos de datos como la punta de velocidad, cuanto tarda en parar el cronómetro en el 0 a 100, etc. Pero lo que si sabemos, es que ofrecerá una relación peso potencia de tan solo 3,7Kg por caballo.
Esta relación peso potencia se consigue gracias a un chasis conformado de aluminio y fibra de carbono, los materiales más punteros a la hora de construir un superdeportivo de pura raza.
¿Una alternativa a Porsche?
Tras conocer un poco el Spyker B6 Venator, seguramente te estés preguntando por el precio, y a falta de confirmación oficial, los rumores apuntan a que su precio de salida rondarán entre los 125.000 y los 150.000 euros, ¿caro o barato? Pues personalmente, a falta de más detalles y fotos, no puedo entrar a valorar, pero si tenemos en cuenta que su principal rival, el Porsche 911 Carrera S de 400 CV, con el único añadido del cambio automático PDK sale por unos 125.226 euros, opino que Spyker no debería subir mucho más de los 125.000 euros el B6 Venator si quiere que los actuales clientes de la casa de Stuttgart miren a la casa holandesa como una buena alternativa.
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