Durante los días habilitados para la prensa en el Salón del automóvil de Detroit 2017, el fabricante nipón de automóviles ha presentado un pequeño lavado de cara o restyling del Toyota GT86, ese deportivo que a todo fanático de los coches le gusta y lo hace por un sencillo motivo, la variable diversión-precio y es que este pequeño tracción trasera con un motor gasolina atmosférico es de los automóviles más divertidos que podemos comprar por 32.990 euros.
Diseño exterior e interior
El nuevo Toyota GT86 introduce cambios en el exterior, aunque solo hay que darse una ligera pasada por la galería de imágenes para fijarnos que las principales novedades residen en los grupos ópticos tanto delanteros como traseros. Estos últimos están compuestos por LEDs y aunque dan un toque más moderno, a mi modo de verlo quedan peor que los antiguos. Eso si, para gustos los colores.
En el interior del GT86, los diseñadores han optado por materiales de mayor calidad acompañados por un nuevo volante con un diámetro menor respecto a su antecesor. Según afirma la compañía, este volante, además de ser el más pequeño de toda la empresa, también ofrece un mejor tacto de la dirección a su conductor, enfatizando el carácter deportivo de este automóvil.
Mecánica
Los ingenieros de Toyota han realizado minuciosos ajustes en la suspensión y la amortiguación para lograr una mayor estabilidad y mejorar el confort de marcha, además de implantar diversas medidas con el objetivo de aumentar la rigidez de la carrocería y mejorar la aerodinámica. El subchasis posterior, además de contar con un mayor grosor, también incorpora puntos adicionales de soldadura con el objetivo de aumentar la rigidez general del vehículo.
Otra de las novedades pasa por los modos de conducción del vehículo y es que por primera vez en este modelo, el conductor podrá optar por el modo Track el cual permite disfrutar más de las sensaciones deportivas que transmite GT86 al rebajar al mínimo la intervención de los sistemas electrónicos, como son el control de tracción y el control de estabilidad.. La nueva pantalla de infoentretenimiento ofrece información de las curvas de potencia y par así como las fuerzas G. Por último, permite el acceso a un cronómetro con el que tomar tiempos en circuito, ideal para los más "quemados".
La mecánica permanece inalterada, es decir, con un propulsor bóxer de 2.0 Litros de cubicaje y 200 CV conseguidos a través de la aspiración natural. El motor es capaz de superar la barrera de las 7.000 rpm y como todo buen atmosférico, la potencia máxima se entrega en la zona alta del tacómetro.
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