Para empezar, el frontal recibe la imagen de los nuevos Toyota (Yaris, Auris,...) para así darle un mayor aire de novedad, al igual que la parte trasera recibe ligeros cambios que actualizan las líneas del monovolumen de Toyota. Por el contrario, en el lateral no encontramos novedades respecto al actual.
Pasando al interior, vemos que hay pequeños toques que pasan desapercibidos a la vista pero que mejoran el conjunto, como la inserción de molduras cromadas, tanto en el salpicadero como en los paneles de puertas y una mayor apreciación de calidad. Para verificar otros posibles cambios, debemos esperar a la aparición en el configurador.
Hasta 177 CV en diésel
En cuanto a la motorizaciones disponibles, el 2.0 de 122 CV pasará a emitir 130 g/Km de CO2 y el 2.2 Diésel aumenta su potencia a los 177 CV, sin embargo, la gama de motores gasolina no se altera.
Como hemos podido comprobar, se trata de una actualización sencilla, sin grandes cambios, pero como dice el dicho: "Si funciona, ¿por qué cambiarlo?".
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