En el apartado estético, vemos que hay pocos cambios, pero los que hay hacen un toque más agresivo al conjunto, como en todas las versiones GTI de la saga, no destaca por grandes cambios estéticos.
Lo que sí llama la atención es que parece ser que dejará de equipar las llantas Denver o Detroit, típicas de los Golf V y VI, tan queridas por muchos y odiadas por otros tantos, dando paso a unas de aspecto similar pero de diseño más angulado.
En el interior, podemos ver la tradicional tapicería GTI "nyco", con las orejeras de los asientos, volante deportivo y el fuelle de la palanca de cambios con bordado rojo y un acabado negro para el salpicadero.
2.0 TFSI de entre 220 y 260 CV
Pasando al aspecto técnico, aún no hay nada confirmado por Volkswagen, lo único que parece seguro es que montará el bloque 2.0 TFSI procedente del nuevo S3, aunque todavía se desconoce la potencia exacta. Según que fuentes se consulten, podemos encontrar cifras de entre 220 CV hasta los 260 CV, a lo que tendríamos que sumar una posible reducción de peso como venimos viendo hasta ahora.
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