En un mercado creciente que cada vez tiene una mayor demanda, el fabricante alemán de coches Volkswagen ha previsto lanzar en conjunto con la firma FAW-VW un nuevo SUV para China que se llamará Tacqua, el cual, de acuerdo a sus características estéticas guarda mucha relación con el recientemente lanzado VW T-Cross, y aunque este ya existe en su versión para el mercado chino y se ha vendido en asociación con SAIC, se le sumará otra variante como estrategia de venta, el cual por cierto, ha sido mostrado mediante imágenes por el propio Ministerio de Industria de China.
Detalles estéticos relevantes
El nuevo Volkswagen Tacqua presenta un frontal que le diferencia de su hermano el T-Cross al incorporar más detalles cromados en el mismo. De este modo podemos observar lineas en cromo en su parrilla con el logo VW en el centro, ópticas principales con detalles cromados en su interior, nuevos paragolpes rediseñados con luces antiniebla con marcos embellecedores en cromo y barras decorativas también en cromo en su parte inferior que le da un aspecto más robusto. Hacia sus laterales incorpora elementos plásticos en los guardabarros y en la parte inferior de las puertas que le otorgan una presencia de un todoterreno.
De su interior no se han ofrecido muchos detalles. No obstante, la marca ha revelado que el SUV estará disponible en los acabados: Trendline, Confortline, Highline y R-Line, y de acuerdo a la terminación escogida variará su equipamiento interno a medida que se acerque al tope de la gama. Además, también contará con opciones para poder personalizarlo. En el plano mecánico, el Volkswagen Tacqua 2019 contará con dos opciones de motor, ambos a gasolina. El primero de ellos corresponde al propulsor atmosférico de 1.5 litros que ofrece 113 CV de potencia que podrá ser asociado a una transmisión manual o a una automática de seis velocidades.
La segunda oferta motriz corresponde al motor 1.4 litros turboalimentado que entrega 150 CV. Este propulsor estará asociado al igual que el anterior a una caja de cambios manuales, mientras que la automática será una de doble embrague DSG de siete velocidades. Su tracción será solo delantera y no hay opción para una integral. Su llegada a los concesionarios chinos se prevé para finales del presente año y su precio arrancará desde los 128.800 yuanes, unos 16.480 euros al cambio.
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