El nuevo SUV compacto de Volvo tendrá el privilegio de estrenar la nueva Plataforma Modular Compacta (CMA), que compartirá con la próxima generación del Volvo V40 y derivados (como una posible versión Cross Country). De esta nueva generación se afirma que veremos el resultado en 2019.
Para preparar la factoría de Gante que posee el fabricante sueco en Bélgica, Volvo ha destinado una inversión de 200 millones de euros con la que se realizarán las adaptaciones necesarias para producir modelos basados en la nueva Plataforma Modular Compacta (CMA). Esta plataforma se ha co-desarrollado con Geely Auto, por lo que no es una sorpresa que también se produzcan modelos con esta plataforma en la factoría china de Chengdu.
Samuelsson deja las cosas claras
El actual CEO de Volvo, Hakan Samuelsson afirmó que para el fabricante un SUV compacto es toda una prioridad, sin embargo no confirmó si finalmente recibirá el nombre de XC40. También afirmó que ofrecería nuevas mecánicas de tres y cuatro cilindros, las cuales serían propias, acallando aquellos rumores que afirmaban que Volvo comenzaría a usar mecánicas de otros fabricantes.
Aprovechando la ocasión, aseguró que Volvo ofrecería en los modelos compactos una versión híbrida enchufable, a la vez que ratificó que la fecha en la que el coche autónomo de Volvo se pondría en marcha era 2020.
En cuanto a las cifras de ventas, Volvo estima que venderá en todo el mundo 500.000 unidades, cifra que a Samuelsson no le da confianza para pensar en un futuro viable, mientras que el considera que con 800.000 unidades si lo haría.
Está claro que Volvo tiene ahora unos años decisivos por delante y la llegada de un SUV compacto podría ser decisivo a la hora de levantar el ritmo de ventas, tal y como esperan desde las oficinas de Volvo. Ahora se trata de buscar la rentabilidad de la marca, y estos movimientos son clave para ello.
Fuente - Automotive News
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