Continuamos con la historia de la marca automotriz Opel a propósito de sus 120 años de vida, donde con su larga trayectoria nos ha enseñado no solo de superación sino de permanencia en un mundo donde la competencia cada día crece más, producto de los grandes avances tecnológicos, los cuales obligan a muchos a adaptarse para seguir a adelante. En la primera parte de este especial estuvimos hablando del que muchos creían era el fundador de la marca automotriz en cuestión, el señor Adam Opel, pero no fue así porque de hecho a él no le gustaban los autos, el solo fundo una fábrica de bicicletas, de tal manera que fueron sus hijos quienes después de su muerte se atrevieron a entrar al fabuloso mundo automotor. Continuemos.
Opel en la segunda guerra mundial
En la primera parte estuvimos enfatizando varios aspectos que le toco vivir a Opel en la primera guerra mundial, llegando al termino de ser adquirida por al General Motors, sin embrago, la vida continuo con el mismo éxito de siempre, y antes de que comenzara la segunda guerra mundial la cual como ya todos sabemos comenzó en el año 1939, el jefe de la General Motors Alfred P. Sloan, lograba que la producción y ventas de los autos Opel en Alemania fueran todo un éxito, pero lo inevitable comenzó, de tal manera que los nazis comenzaron hacer estragos en Europa, trayendo como consecuencia que la economía una vez más bajara en muchos países menos en Alemania, gracias a las políticas de Hitler con respecto a su país, esto hizo que James Mooney quien estaba a cargo de las subsidiarias de la General Motors sostuviera conversaciones con en el mismo Hitler.
Dichas conversaciones generaron que Opel se pusiera a producir material bélico para el ejército alemán, de hecho la subsidiaria alemana de GM y de Ford en Alemania fueron las mayores en la producción de camiones para las fuerzas nazis alemanas, de tal manera que para la década de los 30 el ejército alemán tenía unos 100 vehículos que suplían todas sus necesidades logísticas. Personalmente no estoy de acuerdo con las guerras, nunca lo estaré, pero cuesta un poco asimilar el hecho de que algunas empresas automotrices se hallan prestado para la producción de vehículos que iban a ser usados para hacer la guerra, tanto es así que la misma filial de GM la Opel, a través de la mano de obra forzada en sus fábricas fabricara unos bombarderos llamados Ju-88 sin dejar de mencionar los componentes para tanques y motores para submarinos.
Opel después de la segunda guerra
Para el año 1945 la segunda guerra ya había terminado, Hitler suicidado y muchos de sus lacayos estaban muertos, huyendo de la justicia o simplemente encarcelados, todo destruido, mucha hambre y ganas de reedificarse para seguir viviendo, sin embargo, para Opel su vida cotidiana no la pudo reactivar de inmediato, sino hasta 1947, debido a que la maquinaria con que producían sus autos se la habían llevado los soviéticos, pero a pesar de todo logro producir el primer coche de posguerra el cual fue el famoso Olympia y luego para el 1948 el mundo conoció el Kapitan con un motor de 6 cilindros.
Primer auto exportado a Norteamérica
Ya habían pasado 13 años después de que la segunda guerra terminara, específicamente en 1958 Opel saca el nuevo Rekord que fue el primer Opel que se exportó a Estados Unidos, y en 1959 se rediseño al mejor estilo de la General Motors el Opel Kapitan quedando totalmente americanizado para que la marca continuara conquistando a los norteamericanos. Entrando a la década de los 60 ya Opel le ofrecía al mundo una gama de vehículos de grandes dimensiones, tanto berlinas como coupés, ejemplo de ello es el Diplomat, el Admiral y el Commodore, con motores V-8 en colaboración de la Chevrolet, todo esto con la finalidad de quedarse en suelo norteamericano.
La historia a partir de 1980
El primer Opel de tracción delantera se comienza a producir y a comercializar en 1980, nos referimos al Kadett D, y esta misma mecánica la hereda el Opel Ascona 1981 el cual tuvo gran éxito dentro del segmento de berlinas medias. Para el año 1982 el mundo conoce el Opel Corsa el cual inauguro la producción en Figueruelas, España, provincia de Zaragoza, Comunidad Autónoma de Aragón, y esta marcó la expansión de la marca hacia el país ibérico. Inicialmente los autos para España constaban de 2 carrocerías, una era hatchback 3p y la otra berlina de 2p, a su vez llegando la última generación del Kadett en 1984. Dando un salto de más de 20 años, específicamente en el 2008, la empresa dedicada a la energía solar Solar World le hace una oferta a General Motors para adquirir Opel, y reconvertirla en una empresa sólo de fabricación de coches eléctricos pero no tuvo respuesta, y un año más tarde recibe la oferta de vender el 27,5% de las acciones de Opel AG a la empresa austriaco canadiense Magna International, y el 27,5 al banco ruso Sberbank, que fue finalmente rechazada, la cual también fue rechazada.
Opel y los deportes a motor
La competición no se hace esperar en casi ninguna de las marcas automotrices del mundo, de tal manera que la Opel no podía dejar de estar allí, sobre todo en el mundo de los rallies donde la marca ha obtenido sus resultados más importantes, de hecho la primera vez que obtuvo una victoria en el mundial de rallies fue con Walter Röhrl en el Rally Acrópolis de 1975, con un Opel Ascona A, dúo que previamente ya se había proclamado campeón de Europa el año anterior, es decir, en 1974, pero en 1979 con Jochi Kleint Opel logra el título de campeón de Europa con el modelo Ascona B, pero el mayor éxito lo consiguió en 1982 con el Ascona 400 con Walter Röhrl quien se proclamaba campeón del mundo de rallies. Por otro lado la marca también ha estado activa e involucrada en el campeonato alemán de autos súper turismos, es decir, el DTM, y lo hizo con modelos importantes, tales como el el Omega 3000, el Calibra, el Astra Coupé y el Opel Vectra GTS con su V8. Luego de todos estos éxitos Opel comenzó a tener pocos resultados deportivos, por lo que decidió retirarse de estas competiciones finalizando el 2005.
Artículos recomendados