La próxima generación contaría con carrocerías cabrio y coupé, realizadas sobre la base del nuevo Astra. Seguramente el aspecto del nuevo GT estará influenciado por el prototipo del Opel Monza que la marca nos dejó ver recientemente.
A diferencia de la versión anterior, basada en el Pontiac Solstice, se presume que será un 2+2 de tracción delantera en lugar de un roadster biplaza de tracción trasera. Iría encaminado a un segmento donde encontramos al Audi TT, Volkswagen Scirocco o, ¿por qué no? el Subaru BRZ. Sin duda una categoría distinta a la que ocupaba hasta la última versión producida.
Ciertamente será un coche diferente al que conocemos. Utilizar una plataforma común con el Opel Astra lo hará más económico de desarrollar y producir pero lo aleja de aquel concepto de 'cart': coche muy directo, ágil y excitante que lo hacía destacar del resto.
Motorización
Con esa plataforma, podrá recibir toda la gama de motores turbo recientemente lanzada por Opel: 1.0 de 105 CV, 1.4 de 125 y 150 CV junto con los nuevos diésel, 1.6 CDTi de 110 y 136 CV.
En definitiva, habrá que esperar al próximo Salón de Ginebra en marzo de 2016, para ver qué giro da Opel a este electrizante deportivo y comprobar cuanto conserva de sus genes originales de aquel lejano 1965 cuando se usó por primera vez esta denominación en un modelo de la marca.
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