Esta misma mañana os hablábamos de las declaraciones del Ministro de Transportes alemán, que afirmaba que Opel había admitido emplear un software que desconectaba los sistemas de tratamiento de gases de escape. Lo cual en principio no es ilegal, ya que la misma normativa que prohíbe el uso de este tipo de software o dispositivos, también los admite en el caso de que la mecánica pudiera sufrir algún tipo de daño, por lo que por motivos de integridad del motor estos dispositivos son legales. De hecho, son de uso extendido en la industria, tal y como hemos podido saber estos últimos días.
La respuesta de Opel a las palabras del Ministro alemán no se han hecho esperar, negando en todo momento que ellos empleen ningún tipo de dispositivo o software ilegal y apuntando que el Zafira Tourer tan solo desactiva sus sistema de tratamiento de gases a elevadas velocidades y altitudes, lo cual no es solo legal, según afirma Opel, sino que además esto lo realizan todos los fabricantes.Si bien en teoría eso es lo que habíamos entendido de las declaraciones del Ministro alemán, Alexander Dobrindt, parece ser que el brazo europeo de General Motors ha preferido dejarlo bien claro.
Problema
El problema no parte de una marca en particular, llámese Opel, Vauxhall o Chevrolet, sino del hecho de que sea de uso común en todos los fabricantes y que por lo que se ve no era algo debidamente conocido y por tanto, con cierta libertad de interpretación por parte de los ingenieros que desarrollan esas mecánicas. Ya que, no hay quién regule el límite donde termina la necesidad de conservar la integridad mecánica y donde empieza el simple fraude.
Es evidente que los numerosos sistemas que tratan de paliar la contaminación de los vehículos actuales es algo estrictamente necesario, y también lo es el hecho de estos no ayudan precisamente a elevar el rendimiento y fiabilidad de las mecánicas. Un buen ejemplo demostrativo sería tratar de correr disminuyendo la cantidad de aire que respiramos y exhalamos, mediante una máscara o similar.
Los organismos reguladores europeos trataran de elevar los controles sobre los vehículos comercializados en el continente, que serán analizados con equipos más precisos de medición de emisiones. Pero, sabiendo que en Europa puede ser legal desactivar oso preceptivos sistemas de tratamiento de gases, la cuestión es como medirlo adecuadamente para evitar el fraude.
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