Opinión: Ayudas y más ayudas a la conducción

Antes de comenzar, quisiera que cualquier lector conozca mi posición. Soy un apasionado de la conducción. Me encanta conducir, y cada vez que me pongo al volante de mi viejo coche, con 12 años a sus espaldas, y un considerable número de kilómetros en su contador, disfruto, y mucho. Y contra peor sea la carretera, y peores las condiciones climatológicas, más disfruto, por que me veo obligado a poner los cinco sentidos en la conducción.

Una vez dicho esto, podemos entrar en materia. A día de hoy, todos los vehículos nuevos que llegan al mercado, vienen con todo tipo de ayudas a la conducción. No me refiero a la dirección asistida, el ABS, o el ESP, que al fin y al cabo son medidas de seguridad. No, hablo de los asistentes de cambio de carril, de esos cientos de sensores que rodean el coche para decirnos si vamos a chocar contra algo, asistentes de cambio de luces, indicadores de cambio de marcha, y un largo etcétera.

Son sistemas que me llaman poderosamente la atención, por la gran evolución tecnológica que suponen, pero, ¿realmente quiero cambiar de marcha a 1.500 revoluciones por minuto? ¿acaso no se que tengo que quitar las luces de carretera cuando viene un coche de frente? ¿o es que no he guardado la distancia de seguridad, y necesito que mi coche frene por mi para no chocar con el coche de delante?

¿Son realmente útiles?

Muchos hablan de que gracias al indicador de cambio de marchas, consiguen reducir sus consumos, pero, con toda sinceridad, aún con la edad de mi coche, y sin la ayuda de ese indicador, consigo unas medias de 6 litros cada 100 kilómetros sin problemas. Además, cuando lo he utilizado, y he seguido sus recomendaciones con varios modelos distintos, el resultado ha sido un coche prácticamente ahogado, al que le costaba recuperarse.

En cuanto al tema de las frenadas automáticas, es algo que me da bastante respeto. Ya hemos visto que no son sistemas infalibles, puesto que han sido sonados los fallos de esos sistemas en algunas pruebas y demostraciones. De todos modos, no creo que nadie vaya a forzar a su coche a usar el sistema a propósito. Pero si que es cierto que pueden influir en una cierta relajación del conductor en atascos, o circulación densa.

Y es que cuando uno lee las características de muchos de estos sistemas, parece que el coche vaya a conducir por nosotros, y eso es algo que yo no quiero. Por suerte, la realidad es bien distinta, y a pesar de los esfuerzos de algunas empresas como Google, tengo la sensación de que la conducción autónoma está bastante más lejos de lo que pensamos.

En definitiva, creo que cualquier aviso que pueda darnos el vehículo para saber que hay algo que está ahí, y que quizás no hemos visto, es algo positivo. Pero el resto de sistemas me parece que lo único que hacen es relajar al conductor, y hacerle más pasivo en la conducción, lo cual a largo plazo se convierte en algo muy negativo, e incluso peligroso.

No me parece mal tener una vista cenital del coche a la hora de aparcar gracias a los sistemas de cámaras de visión de 360º, pero no termino de ver la utilidad de los sistemas de aparcamiento automático. ¿Cómodos? Por supuesto, pero ¿qué ocurrirá cuando el conductor se enfrente a un sitio algo ajustado, y el sistema no sea capaz de aparcarlo? Veo a más de un conductor pasando de largo un aparcamiento, por que el coche no puede aparcarse solo.

De nuevo, opino que puede que estas sean solo las palabras de una persona a la que le encanta conducir, pero creo que algunas ayudas son algo excesivas, e incluso contraproducentes, puesto que te permiten relajarte en exceso en una actividad que requiere toda nuestra atención, y que seamos activos. Si utilizamos el coche, debemos conducir, y no prestar atención a la carretera, por muchas ayudas que tengamos, es un peligro. ¿Qué os parecen a vosotros este tipo de ayudas?