La definición "automóvil" en realidad es utilizada muchísimos años antes de que este invento comenzara a utilizarse, de hecho la invención del automóvil como tal no fue del todo una experiencia grata y mucho menos rápida; el proceso evolutivo tardo unos cuantos años. Antes de llegar al primer modelo desarrollado por Henry Ford, se sabe que durante este largo proceso fueron muchos los inventores que experimentaron una gran cantidad de situaciones, la mayoría incómodas hasta lograr un objetivo final que fuese aceptado como el gran beneficio que realmente representaba para la humanidad.
Los primeros coches
Uno de los grandes inconvenientes que experimentaron los inventores de los primeros automóviles estaba ligado a la manera en cómo debían llamar su invención, como por ejemplo, se conoce el primer caso relacionado con el registro de una patente de un invento de lo que en esencia seria un automóvil, este caso se relaciona con un hombre de nombre Oliver Evans que en el año 1792 registraría una patente en filadelphia de su invento, el cual se trataba en su más pura esencia de un vehículo anfibio, autopropulsado, al que este hombre decidió llamar Oruktor Amphibolos. Este proyecto no llegó muy lejos debido a que, aunque estaba pensado para atracar en los muelles de la ciudad, era incapaz de ser maniobrado, es decir, este vehículo era incapaz de girar, sin embargo, sirvió como precedente, y pasó a ser el primer vehículo autopropulsado registrado en los Estados Unidos.
George Selden cobró una patente ficticia
Algunos años más tarde, específicamente en el año 1879, un hombre llamado George Selden, cuya profesión era la de abogado, registró una patente en la Cuidad de Nueva York, dicha patente era de algo a lo que él había llamado Road Machine o lo que es igual maquina de camino. Curiosamente este hombre no había inventado nada, solamente registro el nombre, valiéndose de sus conocimientos como abogado de patentes; amplió la patente y durante años se vio beneficiado de manera económica al cobrar prácticamente un peaje a los nuevos inventores del cada vez más creciente negocio automotriz, lo que era realmente injusto ya que este hombre no había inventado ni aportado nada a este novedoso invento que años más tarde ganaría popularidad. A pesar de todo, hay que reconocer que Road Machine era un nombre un poco más adecuado y aceptable que Oruktor Amphibolos.
Ford demandó a Selden
En el año 1904 Henry Ford demando a Selden, resultando victorioso ya que el Jurado le exigió a Selden que debía inventar algo si quería mantener la patente. Como era de esperarse, Selden no tuvo la capacidad de inventar nada, perdiendo así el control de la patente en el año 1911, lo que benefició de forma positiva a quienes por fin podían construir sus prototipos sin la necesidad de pagar esas elevadas sumas de dinero al abogado por el derecho de la patente.
Diversos nombres
En un principio, cuando los inventores comenzaron a fabricar los automóviles, estos colocaban a sus creaciones unos nombres tan raros como su propia invención, y que gracias a que estos inventos no tuvieron el éxito esperado por sus inventores, se vio postergado el nacimiento del coche como tal. El mismo Henry Ford, en el año 1896 fabricó un vehículo de cuatro ruedas autopropulsado; el funcionamiento este vehículo estaba inspirado en las bicicletas. Ford registró la patente como cuadriciclo. Debemos agradecer el hecho de que no obtuvo el éxito que esperaba Ford.
Otra época de la historia
El origen del nombre automóvil que hoy nos es tan familiar y normal tiene un origen un tanto curioso pues en el año de 1895 los fabricantes de bicicletas Frank y Charles Duryea, en un intento por ampliar su negocio, inventaron un vehículo cuya patente estaría registrado como vagones a motor; participaron con su invento en la primara carrera de prototipos de coches autopropulsados, dicho vehículo alcanzó la increíble velocidad de 11,7 kilómetros por hora. Debido a esto se hizo tan famoso que fue el primer automóvil comercializado en los Estados Unidos. Dos años más tarde gracias a un artículo del diario The New York Times, el cual tenía como encabezado "el nuevo vagón mecánico conocido por el horroroso nombre de automóvil había llegado para quedarse", de forma paradójica este articulo causó el efecto contrario sobre los lectores, quienes solamente podían recordar esta denominación para referirse al motor wagon y a cualquier otro invento relacionado con este tipo de vehículos autopropulsados.
Quién lo inventó
Parece conveniente hacer la aclaración de que el termino automóvil no se patento en esa época, sino unos cuantos siglos antes, luego de que un pintor e ingeniero de origen italiano llamado Martini, dibujo los diseños de un carruaje autopropulsado y eligió las palabras del latín auto y mobils cuyo significado es autopropulsado para nombrarlo. Hay que aclarar que Martini, al igual que Selden, jamás fabricó un automóvil.
Artículos recomendados