Desde los Estados Unidos nos llega otra de esas historias rocambolescas, aunque en esta ocasión no se trata de otro ejemplo más de la estupidez humana, como la del borracho que se excusaba ante la policía alegando que el que conducía el coche estrellado era su perro.
En esta ocasión se trata de una historia completamente diferente, de las que evidencian que la calidad humana perdura en nosotros, o al menos, en parte de la población de este nuestro planeta.
A principios de este mes de octubre, en el estado de Tennessee, unos paramédicos, personal de ambulancias, respondieron a una llamada de emergencia tan solo unos minutos después de haberse casado.
En plena boda
De hecho, apenas habían pasado unos minutos tras el "sí, quiero" cuando nuestros protagonistas, Sarah Ray y su marido, Paul, salían de la propia iglesia en la que se acababan de casar, camino de un accidente de tráfico, pertrechados aun con sus propios trajes de boda.
El porqué de esta extraña situación es bien sencillo, algunos de los involucrados en el accidente de tráfico eran el padre y los abuelos de la novia, Sarah Ray, que precisamente acababan de salir de la misma iglesia camino de la celebración y a apenas un kilómetro y medio de la iglesia se vieron involucrados en el incidente.
El nuevo matrimonio, ambos personal de ambulancias, acudieron a auxiliar a los heridos, afortunadamente todos ellos leves y de poca consideración, teniendo que acudir al hospital más cercano con contusiones debidas a los airbags y los cinturones de seguridad.
Entre los evacuados al centro sanitario se encontraban el padre y la abuela de la novia, por lo que el día se torció un poco más de lo previsto, ante lo cual, a posteriori la novia rescatadora declaró que lo más importante era saber que todos se encontraban bien y que a pesar del accidente, fue para ellos un día memorable.
Tras el accidente, la madre de la novia capturó la imagen en la que se ve a la protagonista con su traje de bodas en el lugar del suceso, la cual se ha convertido en viral en todas las redes sociales.
Artículos recomendados