El actor de la saga Fast&Furious, Paul Walker, ha fallecido trágicamente en un accidente de tráfico cuando asistía a un acto benéfico para recaudar fondos para las víctimas del tifón de Filipinas.
El actor estadounidense, de 40 años, es un gran referente en el cine, en cuanto al género automovilístico se refiere, gracias a su papel principal en la saga Fast&Furious (a todo gas). Actualmente, se encontraba rodando la séptima entrega, y hace tan solo unos días pudimos verle en una foto que publicó en su twitter junto a varios de sus compañeros.
Al parecer, su amigo y piloto Roger Rodas iba a los mandos del Porsche Carrera GT que Paul Walker adquirió recientemente cuando, por motivos desconocidos (aunque se apunta al exceso de velocidad como causa más probable), perdió el control del coche impactando contra un poste de electricidad y un árbol, tras el cual el coche comenzó a arder instantáneamente, falleciendo ambos en el acto.
El cielo ha ganado un nuevo ángel
Frases como esta podemos leer en los tweets de sus compañeros de reparto de las sagas. Sin lugar a dudas, deja un gran vacío en la saga que todos recordaremos con cariño.
Nuestro más sentido pésame a la familia y amigos más cercanos al actor y al piloto de parte de todo el equipo de Motor&Racing. Este tipo de perdidas son las que dejan a uno helado.
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