Además de una línea visual remodelada acorde al mercado exclusivo al que está orientado, sobre todo las mejoras llegan en el aspecto técnico y prestacional. De esta forma, sobre el propulsor 6.3 V12 de 740 CV que monta el Ferrari F12 Berlinetta, el preparador alemán ha trabajado hasta llevar la potencia del motor a los 766 CV, lo que supone un salto considerable de 26 CV, algo que se ha conseguido gracias a un nuevo sistema de escapes en titanio y una reprogramación electrónica de la centralita que controla el coche. Gracias a esta mejora su velocidad punta llega hasta los 354 km/h, aunque este hecho no consigue mejorar los 3.1 segundos en los que pasa de 0 a 100 km/h. Además, presenta cambios en la suspensión.
Estética
Visualmente es apreciable que deriva del Ferrari F12 Berlinetta, pero el DMC ha hecho varios cambios destacados. Comenzando por elementos externos como unas llantas de 22 pulgadas con neumáticos Pirelli Sport, más grandes que las de serie pero más ligeras y que irán en tres colores, negro, oro y el gris metalizado Brushed Alloy. La carrocería también sufre grandes cambios con un kit donde la fibra de carbono toma presencia en el frontal, capó o en el difusor trasero entre otros elementos, con una franja negra que atraviesa este F12 SPIA Middle East Edition.
El color de la carrocería por imposición es un tono de amarillo pálido que contrasta con los tonos de la fibra de carbono, que también tiene presencia en el interior junto al cuero italiano. En el habitaculo el principal cambio además de los materiales utilizado es un volante totalmente rediseñado para esta versión.
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