Uno de los protagonistas absolutos del Concours d'Elegance de Amelia Island no fue otro que el Pegaso Z-102 Cúpula, uno de los ejemplares más raros de la realmente escasa producción de deportivos de la marca española. De hecho, tan solo fueron fabricados dos ejemplares del Z-102 Cúpula en 1953, de los cuales tan solo ha llegado intacto hasta nuestros días este ejemplar, que era galardonado con el premio Best of the Show of Sports en el certamen de Amelia Island.
La historia de los deportivos Pegaso comenzaba en Barcelona en la factoría de Enasa en 1951, y hasta 1958 construían algunos de los mejores deportivos del momento. Tan solo fueron fabricados 80 ejemplares, de los cuales 71 se correspondían al modelo Z-102 y 9 al Z-103, como ya vimos en su día cuando analizamos el Pegaso Z-103 Spider Serra SS1 réplica.El modelo Z-102 Cúpula que pudimos ver sobre el césped del Amelia Island Golf Club cuenta con una historia muy particular. En principio, su particular diseño se debe a una iniciativa de la empresa, que solicitó a estudiantes de la época que esbozaran lo que ellos pensaban que podría ser el automóvil del futuro.
De ahí los rasgos completamente fuera de lugar en el contexto temporal del modelo, de los que algunos son absolutamente rompedores incluso hoy día, como la luneta trasera en forma de cúpula completa, sin ningún tipo de marco o montante y que le da nombre al modelo.
Este ejemplar cuenta con el número de bastidor 0102 150 0121 y fue descubierto ante el público en la edición de 1953 del Salón de New York, con la misma decoración de color en un fuerte tono amarillo con neumáticos con flancos rojos que mostraba el modelo en el Concours d´Elegance.
Tras ser presentado en Nueva York, el modelo participaba en la Carrera Panamericana de 1954, siendo propiedad del entonces Presidente de la República Dominicana, Rafael Trujillo. Este lo mantuvo hasta su asesinato, en mayo de 1961, tras lo cual, el Pegaso Cúpula simplemente desapareció.
Lo siguiente que se supo del Cúpula no fue hasta mediados de la década de los ochenta, en teoría hasta ese momento fue propiedad del gobierno dominicano, sin embargo, no hay documentación ni información fiable al respecto que lo corrobore.
Más de veinte años después del asesinato de Trujillo, el Cúpula aparecía de color plata en la colección Rosso Bianco de Peter Kaus para pasar en 2006 a manos de Evert Louwman y el Museo Louwman, con sede en La Haya, Países Bajos. El especial Pegaso sufría una profunda y extensa restauración, que lo tenía fuera de circulación durante 6 años, culminando en 2015,que fue cuando en su debut público fue galardonado con el Trofeo BMW Group en el Concorso d'Eleganza Villa d'Este 2015.
La mecánica del Cúpula era la misma que empleaban otros ejemplares Z-102, un V8 a 90 grados de 2.5 litros con doble árbol de levas en cabeza, contaba con 165 caballos y emplea una transmisión manual de cinco velocidades. En su momento, era tecnología punta, de hecho, estaba firmado por uno de los diseñadores más talentosos de su momento, el español Wilfredo Ricart, ex ingeniero de Alfa Romeo, donde se ganó una enemistad eterna con el mismísimo Enzo Ferrari.
Su rareza y el excelente trabajo de restauración culminado hace ahora un año merecieron sobremanera el galardón en Amelia Island, donde se dieron cita varios ejemplares de los deportivos de la marca española, que si bien continuaba su andadura como fabricante de camiones y autobuses, abandonaba la aventura de los deportivos antes incluso de que se cumpliera una década del lanzamiento del primero. Decisión que tomaba el gobierno español, más preocupado por la industrialización del país que por el mercado de deportivos exclusivos, dejando los enormes esfuerzos de Pegaso en nada.
Imágenes: GearBoxTV
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