El empresario santanderino Miguel Ibáñez Bezanilla, decidió el 1 de agosto de 2006 denunciar ante la Comisión Europea al Ministerio de Industria tras los numerosos -en vano- intentos de homologar su matrícula acrílica.
La sentencia de la Comisión llegó en 2008. Condenaba a España a cambiar la reglamentación y a admitir estas placas acrílicas sin mayor demora. Entonces -finales de 2008- el BOE publicó una modificación del reglamento referido a la legalidad de las matrículas acrílicas, pudiendo ser tan legales como las metálicas de toda la vida. Sin embargo, las placas de Miguel Ibáñez siguieron sin contar con el sostén legal ya que tanto el Ministerio de Interior y como el de Industria demoraban el asunto requiriendo certificaciones y pruebas de laboratorio que estas mismas matrículas ya habían superado con éxito en otros países.
Aún así el empresario, con la decisión de la Comisión Europea comenzó el 2 de mayo a comercializar en cualquier punto de España la placa de matrícula de material acrílico. Hubo que esperar hasta el pasado 21 de febrero de 2011, cuando el empresario cántabro, logró que el Ministerio de Industria homologara sus matrículas.
Ahora, cualquier conductor podrá elegir entre las tradicionales chapas y las recién nacidas. El producto que ofrece, se comercializa bajo el nombre de Ecomatrículas, "más ecológicas, cien por cien reciclables y las únicas que cumplen con todas las normas de Seguridad Vial", explica Ibáñez.
Características de las nuevas matrículas:
Seguridad vial. Por su construcción, sin aristas, flexible y totalmente plana, es muy segura en caso de atropello de peatones o colisión por alcance de ciclistas al cumplir con la Normativa CEPE/ONU de los elementos que componen la parte delantera de los vehículos.
Medio Ambiente. Al ser 100% de material plástico, su reciclado es el más limpio de todos los tipos de placas que se utilizan en la actualidad en el mundo. Respetuoso con el medio ambiente, cumple con la filosofía del Protocolo de Kioto.
Durabilidad. Al llevar su film en la parte posterior del sustrato, es resistente a golpes y maquinas de lavado a presión de agua caliente convencionales.
Seguridad. Su film reflexivo 3M cumple todas las normativas europeas (BSAU 145). La dificultad de su falsificación es otro argumento sólido a favor de este tipo de placa de matrícula ya que casi es del todo imposible de manipular y modificar con éxito.
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