Ayer os mostrábamos las imágenes del supercoche que Peugeot mostrará en París a final de mes. Un deportivo con una imagen espectacular del que pocos datos conocíamos. Hoy, la marca francesa, nos informa sobre las peculiaridades del Onyx.
Tecnología
Finalmente, la mecánica elegida para este prototipo se basará en un motor de ocho cindros en V de 3,7 litros situado en posición central trasera, alimentado por gasóil, es decir, se enmarcará en grupo de los HDi FAP de Peugeot. Este bloque es capaz de producir nada más y nada menos que 600 CV y dirige su trabajo a una caja de cambios secuencial de seis velocidades que hace mover el tren trasero.
El Onyx es un vehículo híbrido, toma la tecnología desarrollada por Peugeot llamada HYbrid4 y que la recupera la energía generada durante las frenadas y que reconduce y almacena en sus baterías de iones de litio y que puede ser reutilizada en la fase de aceleración aportando 80 CV adicionales a los 600 del motor de gasóleo.
Teniendo en cuenta que este prototipo tan solo pesa 1.100 kg, la relación peso-potencia es de 2 kg por caballo por lo que la patada del deportivo es de infarto. Por eso se hace necesario un equipo de frenada digno de la aceleración. Así, los discos delanteros tienen un diámetro de 380 mm y los traseros de 355 que vienen a ser apoyados por el movimiento del alerón que, en fase de deceleración se inclina para ayudar a la detención.
La carrocería
Con unas dimensiones de 4,65 metros de largo; 2,20 de ancho y 1,13 de alto el Onyx es, ante todo, un vehículo afilado. Las líneas angulosas provocan una sensación de incisión en su movimiento frente al aire, así, el coeficiente de rozamiento con el gas es excepcional: 0,30. Además, el diseño del fondo plano de carbono favorece el conocido efecto suelo que favorece pegarse más y más según aumenta la velocidad.
Destacan también sus aletas y puertas debido a l color del material utilizado que contrasta con la oscuridad del resto de la carrocería: el cobre. Un metal que, según Peugeot, no está tratado de ninguna forma con el objetivo de que, de forma natural, varíe con el paso del tiempo con el único objetivo de que el transcurso de la vida del Onyx sea como la de cualquier ser vivo y tenga sus fases y cambios propios.
El habitáculo
La solución de Peugeot para reducir peso, además del trabajo en el chasis, la carrocería y la mecánica es el habitáculo. Integrando los dos únicos asientos asientos con la moqueta, se ahorra tanto en espacio perdido como en masa lastrada por los sillones, además, el aspecto de esta zona es la del interior de un vehículo espacial futurista que viene a ser reforzada por el puesto de mandos y la botonera en el techo que parece sacada de una película de ciencia ficción.
La inclusión de materiales como un tipo de pseudomadera, y decimos pseudo porque se trata de un material que simula ser madera pero cuyo origen es la celulosa del papel usado, compactado y reutilizado para este compuesto, proporciona calidez y un toque retro que se combina con la frialdad de las incrustaciones metálicas y la modernidad de las pantallas que informan sobre el trabajo del motor a sus ocupantes.
El techo está inspirado en un vehículo más terrenal, el RCZ y está acristalado en polimetacrilato de metilo resistente de alta protección para sus ocupantes que proporciona también luz y una mayor sensación de espacio.
Obra de Peugeot Sport
Muchos de los datos ofrecidos recuerdan a las especificaciones y la tecnología de los vehículos de competición de la marca francesa desarrollados por su departamento de competición especializada en los últimos años en carreras de resistencia en circuitos.
Así la estructura del coche está creada a partir del trabajo entre Peugeot Sport y de la Dirección de Investigación y Desarrollo de PSA. Esta estructura central de carbono está formada por sólo 12 piezas, e integra los sub-chasis delantero y trasero lo cual favorece la reducción de pesos añadidos.
Por otro lado, el corazón del Onyx, el V8 híbrido HDi FAP y las suspensiones están atornillados al monocasco de carbono y tiene su origen en los usados por los vehículos de competición de Peugeot Sport.
¿Prototipo o visión de futuro?
Sin duda que la cita más importante para cualquier fabricante es la de casa y Peugeot ha apostado todo a la gala que tendrá lugar a final de este mes. El Onyx es una preciosidad, es agresivo, innovador y, en cierto modo, respetuoso con el medio. Tanto por el tipo de motorización híbrida como por el material usado podríamos estar, sino frente al deportivo del futuro de Peugeot, sí por la senda de las líneas maestras de los vehículos más emocionantes del fabricante francés. Veremos si en los próximos años el Onyx queda como una propuesta del mañana más o acaba siendo el referente del pasado de los vehículos del futuro hoy.
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