Esto no significa que Citröen pase a ser una marca de bajo coste, si no que se mantendrá con su cometido actual de marca generalista, aunque suponemos que a largo plazo, podría limitar algunos de los productos de la gama alta de la marca como el C5, u otros proyectos como el DS9.
De este modo, el grupo PSA evitará la guerra de precios que desde hace tiempo mantienen Peugeot y Citröen. Es una estrategia similar a la que sigue el grupo Fiat, y también el grupo VAG. También la utiliza Renault con Dacia, y Nissan.
Resultados complicados por la crisis
El grupo PSA presentó un descenso de un 5,2% en sus ingresos, con unas perdidas totales de 5 mil millones de euros, frente a los 588 millones de euros de ganancias en el año 2011. En lo que se refiere concretamente a la división automotriz, los ingresos cayeron un 10,2% respecto al pasado año, presentando unas perdidas de 1.500 millones de euros.
La buena noticia proviene del mercado chino, donde las ventas del grupo crecieron un 9,2%, lo que supone un total de 442.000 unidades vendidas, frente a las 416.000 que se vendieron en Europa. Esto nos da una idea de lo rentable que es este mercado para las marcas, lo cual explicaría que en estos momentos complicados, muchos miren con buenos ojos expandirse en este país.
A pesar de todo, desde el Grupo PSA, aseguran que durante este 2013 sentarán las bases para comenzar una recuperación que debería llevarles a un punto de equilibrio ya a finales de 2014
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