Esta situación que con la confirmación del Plan PIVE 2015 supone dos meses de vacío en las ayudas, no es peor sin embargo que otras que se han tenido a lo largo de 2013, ya que al menos se han hecho los pertinentes anuncios con antelación. Ahora, los clientes pueden optar por esperar a enero para beneficiarse de este suplemento de 2.000 € en la compra de un vehículo nuevo, aunque no es descartable por otra parte que durante estos dos meses las marcas puedan asumir el gasto total de la ayuda en lugar de los 1.000 € que aportan en condiciones normales, con el fin de no tocar sus precios y mantener el volumen de ventas.
Lo que parece una realidad es que no se pondrá más dinero en la mesa durante este 2014, ya fuera con un aumento de presupuesto o incluso con un adelanto de las ayudas presupuestadas para el año que viene, algo muy lógico en la segunda opción puesto que al final sería conseguir 'un vacio' más importante al final del próximo año. Al final, sólo queda por asignar remanentes por operaciones fallidas y aunque las marcas pongan de su parte jugando un 'doble o nada' en estos dos meses, el objetivo de 850.000 matriculaciones parece complicado.
En 2015, todo sigue igual
Como ya anunciamos en su momento, el Plan PIVE 7 que se iniciará con la llegada de 2015 no presenta cambios respecto a las anteriores ediciones. Con un presupuesto de 175 millones de euros según los Presupuestos Generales del Estado, se potenciará la adquisición de 175.000 vehículos nuevos, con 1000 € aportados por el Gobierno que computan como ingreso en la declaración de la renta y otros 1.000 € por parte de la marca. A cambio, el cliente debe achatarrar un turismo M1 con 10 años de antigüedad o un vehículo comercial ligero N1 con 7 años o más. En casos de familia numerosa, el Plan PIVE puede otorgar hasta 3.000 €.
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