Este clásico prototipo de Pontiac no solo llama la atención por su estilizada figura, sino por su enorme parecido con el Corvette C3, la tercera generación del popular deportivo americano fabricada entre 1968 y 1982.
Pero al contrario de lo que pueda parecer, no es un arriesgado estudio de diseño o prototipo de salón, sino un auténtico proyecto real, destinado a combatir a nada menos que el recién nacido entonces, Ford Mustang.
Estando al mando del departamento de desarrollo de Pontiac nada menos que John Z. DeLorean, según se cuenta, se decidieron a dar buena respuesta al Mustang, enorme éxito de ventas en el momento de su estreno, creando este modelo, conocido internamente por el código de proyecto XP-833, o como se le denominaba en el departamento de diseño de Pontiac, el "Mustang Fighter".
De dos plazas y carrocería de fibra de vidrio, del Pontiac Banshee I de 1964tan solo fueron fabricados dos ejemplares, el coupé gris que ilustra estas imágenes, dotado de un motor de seis cilindros en línea y una versión descapotable de color blanco, esta sí dotada con un motor V8.
Podía disponer de la misma potencia que el Chevrolet Corvette pero pesando unos 220 kilos menos que este, lo que ponía en grave peligro la política de modelos de General Motors, que en ese momento y hasta nuestros días, había establecido al Corvette como su tope de gama.
Corvette
El potencial mecánico del pequeño Banshee, podía alcanzar los 97 kilómetros por hora en tan solo segunda marcha, no gustó demasiado a la cúpula de GM.
Ordenes posteriores obligaron a rediseñar una nueva versión, pero en esta ocasión implementándole la imagen de marca Chevrolet. Desarrollo que culminó con la presentación en 1968 del Corvette C3 que todos conocemos hoy día.
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