General Motors ha revivido la marca Hummer y hay algunos a los que les encantaría ver el mismo milagro con respecto a Pontiac. Si bien eso no parece estar en las cartas, este ejemplo de 155 millas del G8 GXP podría ser la mejor manera de cumplir esa fantasía. Se trata de un vehículo elegante, que cuenta con todo lo necesario para el confort y la comodidad de sus ocupantes, y que de seguro despertará el interés de más de un entusiasta.
Lo primero que debemos saber al respecto es que se trata de un coche que se fabricó en el año 2009, sin embargo, a pesar del tiempo este auto podría valer la pena. A pesar de los años este coche está como nuevo, solo tiene 155 millas en el odómetro, lo que significa que este muscle car de cuatro puertas aún no está completamente asentado. Según el vendedor, todavía tiene ese olor a auto nuevo.Lo que podemos notar a nivel estético
Sin embargo, el bajo kilometraje de este automóvil no es lo único destacado. Como se mencionó anteriormente, es el ajuste GXP lo que es raro por sí solo. Este tiene una transmisión manual y evidentemente es uno de los 18 autos que se han vendido con esta combinación de colores. Afuera podemos ver que el Panther Black Metallic aún luce como debería considerando el millaje de este auto y el interior podría ser aún más impresionante. Cubierto en Onyx y Red, queda claro de inmediato que este no es solo otro sedán estadounidense aburrido de la época.
Desde su frontal podemos apreciar que viene con una fascia realmente agresiva, con capó que presenta dos aberturas para mantener el motor del auto en óptimas condiciones de temperatura. Las luces de este auto vienen dentro de una capa fina de cristal, y se combinan con la avanzada tecnología LED. El eslogan del fabricante se mantiene en el centro de la parrilla dividida, la cual viene en rejilla, con bordes en cromo y en color negro. La parte baja del auto tiene otra entrada de aire. A los lados del paragolpes encontramos unas potentes luces antiniebla.
A los lados del coche tenemos unas llantas o rines de aleación de color plata, las cuales esconden unos potentes discos de freno y pinzas para sus cuatro ruedas. Las cerraduras de las puertas vienen del mismo color de la carrocería, al igual que las carcasas de los espejos.
Detrás del coche tenemos una antena de radio en el techo, un tercer stop en la parte alta del vidrio, luces de freno o stop dentro de una capa transparente, el eslogan del fabricante justo en el centro de la tapa del maletero, cuatro salidas de escape en cromo y un difusor en la zona central más baja.
Las cualidades mecánicas del coche
Debajo del capó hay un LS3 V8 de 6.2 litros que genera 415 caballos de potencia. Eso es lo máximo que ha hecho cualquier Pontiac y en el G8 GXP fue una revelación para muchos. La transmisión manual de seis velocidades Tremec TR6060 en este automóvil fue la única transmisión de tres pedales que se ofreció en el G8 y destaca cuán sobreconstruido es gran parte de este automóvil. De hecho, era tan bueno que en el momento del lanzamiento, algunos lo llamaron Corvette de cuatro puertas gracias en gran parte a su desarrollo en Nurburgring.
El precio del auto
Lamentablemente, el G8 GXP llegó a la fiesta demasiado tarde para salvar a Pontiac como marca. Cuando era nuevo, este auto comenzaba en unos 39.995 dólares, ahora, tiene un precio inicial de 68.800 dólares en una subasta interesante. Y aunque viene con todo, desde la venta original, incluida la calcomanía de la ventana, las dos llaves y más se pudiera decir que es bastante caro, especialmente si consideramos qué podríamos adquirir un coche más moderno por ese o por un menor precio.
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