Uno de los modelos únicos subastados en el evento 'Driven by Disruption' realizado por RM Sotheby's en Nueva York esta semana no era otro que el Porsche 356C 1600 Cabriolet de Janis Joplin, uno de los iconos del rock de los sesenta, al igual que su peculiar y característico Porsche.
El momento de la subasta por el Porsche de la artista que cantaba pidiendo un Mercedes-Benz porque "todos sus amigos tenían Porsches..." se saldó con una guerra de pujas de cinco minutos que concluyó con un precio cercano a los 1,8 millones de dólares, lo que supone un nuevo récord para el modelo.Si bien las estimaciones auguraban hasta 600.000 dólares por el vehículo personal de la cantante, finalmente estas se quedaron bastante cortas, alcanzando finalmente los 1.760.000 dólares, casi el triple de lo que apuntaban las mejores previsiones. El modelo en sí no dispone de ninguna característica especial con respecto al resto de la producción estándar del modelo, 76.000 unidades, pero su pertenencia a la cantante y que desde el momento que fue adquirido por ella haya seguido en manos de la familia, han contribuido a que este icónico ejemplar haya sido merecedor de pujas tan altas.
Las últimas dos décadas el modelo había sido cedido para exposición permanente en el Museo Rock and Roll Hall of Fame, situado en la ciudad de Cleveland, tras haber sido restaurado y repintado con la peculiar decoración que la cantante encargó personalmente a su amigo Dave Richards. Ya que tras la muerte de la cantante, la familia repintó el 356C de un color normal, eliminando la decoración original.
Precisamente, el Porsche fue rescatado por el manager de Joplin en el hotel donde falleció, poniéndolo a salvo para entregarlo finalmente a la familia de la cantante, quienes hasta ahora, no se habían deshecho del modelo alemán.
Decoración
El motivo de la psicodélica pintura fue denominada la "La historia del Universo", y contaba con detalles como el símbolo zodiacal de Janis Joplin, capricornio, entre diversas alegorías. Lejos de ser un mero objeto promocional, el modelo era el vehículo de transporte común para la cantante, que lo empleaba a diario e incluso para desplazarse desde San Francisco hasta Los Ángeles cuando tenía que grabar.
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