Uno de los numerosos modelos subastados en Monterrey esta semana se merece por derecho propio una mención, y no solo por estrenar su historial de propiedad con nada menos que el actor Steve McQueen, sino porque debido a ello su valor en dicha subasta ha superado unas veinte veces la cotización actual habitual del modelo. Alcanzando casi el doble de la previsión más optimista que sugerido.
En la subasta de Mecum Auctions en Monterrey, el curioso Porsche 911 Turbo de primera generación alcanzó los 1.950.000 dólares, lo que vienen a ser 1.76 millones de euros al cambio, por un modelo que no suele llegar a los 90.000 euros, en el mejor de los casos.
En los últimos años, han sido varios los modelos pertenecientes al actor que han obtenido récords similares en subastas, como la actual moto más cara del mundo, una Cyclone de carreras de 1915 subastada este 2015 por más de un millón de dólares. Considerado el actual rey Midas de las subastas, todo aquello que esté relacionado al apellido McQueen termina alcanzando no solo los valores más altos, sino que como en este caso, pulveriza todos los registros anteriores del modelo en cuestión.
Porsche 911 Turbo
Según las especificaciones de la venta, esta unidad del 911 fue además el último vehículo que compró el malogrado actor, en 1976, y fue conducido por el en Los Ángeles hasta su posterior venta en 1978. Perteneciente a la primera serie del 911 Turbo, cuenta con el motor sobrealimentado bóxer de 3.0 litros de la Serie 930, el primer modelo en emplear esa denominación en la gama alemana. Como curiosidad, es uno de los primeros ejemplares producidos del motor de 3.0 litros turbo, aun sin incorporar intercooler.
Este ejemplar dispone de una serie de modificaciones que lo hacen aun más único, realizadas a petición del mismo McQueen, como las ahora icónicas llantas Fuchs de mayor tamaño, el segundo espejo retrovisor exterior, asientos deportivos e incluso un curioso y probablemente ilegal sistema, que permitía que se desconectaran las luces traseras, con el único fin de escaparse mejor de la policía de Los Ángeles cuando lo perseguían de noche por la carretera de Mulholland Drive.
El estado general del vehículo es muy bueno, a pesar de contar ya con más de 150.000 kilómetros de uso. Aunque el uso y el destino de un automóvil de estas características ya no está en el asfalto, sino adornar la colección de un afortunado propietario. Y atesorarlo hasta que llegue el día de volver a sacarlo a subasta. Esperamos que no dentro de muchos años.
Fuente: Mecum Auctions
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