Porsche no se olvida de sus leyendas. Ese es el claro mensaje que la marca pretende mandarnos al traernos de vuelta el 917K ganador de los 1.000 Km de Spa en 1971. Restaurado por completo el maravilloso Porsche muestra un aspecto idéntico al de su juventud.
El 917 fue uno de los coches más míticos en la competición de la década de 1970. Un coche con carácter que se formó poco a poco para llegar a ser un campeón. En definitiva, un vehículo que no tuvo una vida demasiado fácil.
Y es que el 917 no tuvo una infancia fácil. Fue desarrollado por Porsche para hacer frente a los poderosos Ford, con motores mayores y con velocidades superiores al resto. Así pues el 917 se desarrolló sobre el 908 en tan sólo 10 meses.
Un comienzo duro, una vida de éxitos
Sus primeros años fueron duros, en 1969, al probar el bólido, los pilotos pronto supieron que no funcionaba en pista, era muy inestable. Se comprobó finalmente que la cola del deportivo alemán proporcionaba demasiada carga aerodinámica a las altas velocidades que alcanzaba.
Ese mismo año, en los 1.000 Km de Spa, un 917 lograba hacer el mejor tiempo en pista, batiendo el tiempo que logró un Lola para la pole. Sin embargo, los pilotos del 917 decidieron competir con el 908 con el que acabaron ganando la carrera.
Así pues, en Nurburgring ningún piloto de la marca quiso competir con el 917, por lo que Porsche se vio obligada a contar con dos pilotos contratados para la ocasión. Lograron una octava posición pero sus hermanos los 908 ocuparon las 6 primeras.
Sin embargo, en 1970, el 917 dio un salto de calidad gracias al acuerdo con el equipo JWA Gulf. El 917 se rediseñó para albergar una cola menor y se denominó 917K (Kurzcheck, cola corta). Este 917K se convirtió en un éxito.
El 917 consiguió 7 victorias en las 8 carreras en las que compitió en ese campeonato. Además, junto a su hermano el 908 lograron ganar 9 de las 10 carreras para la marca alemana, dominando por completo el campeonato.
En 1971 el 917 volvía a ganar en los 1000 Km de Spa y las 24 horas de Le Mans como ya hiciera el año anterior. Además, en Le Mans el 917 logró el record de distancia recorrida y velocidad media que se mantuvo hasta 2010 cuando Audi lo destronó con el R15 TDI.
Tras esta temporada, el 917 se vio forzado a salir dejar sus feudos al cambiar la normativa y no permitía el enorme motor de 4,5 litros que montaba el Porsche. Por lo tanto el 917 se mudó de categoría a la Can-Am.
Allí dominó con autoridad en su primera temporada en 1972 con un motor de 850 CV rompiendo el dominio de McLaren. El 917 ganaría de nuevo en 1973 la Can-Am y lo haría pese a los cambios que se produjeron en mitad de la temporada en cuanto a motorizaciones.
Posteriormente en 1981, las nuevas reglamentaciones de Le Mans hicieron que el 917 pudiese volver a competir. Pese a que se calificó entre los 10 primeros, acabó la carrera a las 7 horas tras un choque. En Brands Hatch acabó su vida, cuando dominaba la carrera pero acabó abandonando por una suspensión rota. El 917, era historia.
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