Como vimos en el anterior artículo de este reportaje especial sobre el histórico Porsche 928, el modelo estuvo casi inalterado en el mercado durante 18 años. Y si bien nacía con la intención de desbancar al sempiterno 911 como buque insignia de la casa alemana, sus resultados de ventas no llegaron ni tan siquiera a hacer peligrar al icono de la firma de Stuttgart.
A pesar de que a nivel tecnológico estuvo durante todo ese tiempo a la altura, y más, de sus rivales en el segmento de los Gran Turismo clásicos, años después de finalizar su comercialización, y en plena fiebre de los clásicos de la marca, el 928 continúa siendo uno de los modelos más desapercibidos de la marca, totalmente eclipsado por otros modelos, como las muy distintas versiones y generaciones del 911, que son habituales en las subastas de medio mundo. Al contrario que el 928, del que si bien ha mantenido un valor residual alto, no ha sufrido la altísima revalorización que sí han protagonizado algunos otros modelos de la marca Alemana.
Gama
En el mercado entre 1977 y 1995, el 928 llegó a disponer de hasta dos versiones simultáneamente y de una ligera renovación estética, que afecto sobre todo a los paragolpes y grupos ópticos traseros en 1987, que vino acompañado de mejoras a nivel mecánico y de bastidor.
Hasta 1984 fue comercializado en dos versiones diferentes, el 928 con motor V8 de 4.5 litros y 240 caballos, y el 928 S con un V8 de 4.7 litros y 300 caballos. A partir de ese año solo se comercializaba la versión de 4.7 litros, que elevaba su potencia hasta los 310 caballos, hasta la llegada de una nueva versión elevada a 5.0 litros, que desde 1987 y coincidiendo con la renovación estética se convirtió en la única opción mecánica, en la versión 928 S4.
A esta versión se le unía en 1989 la versión 928 GT con 330 caballos, y en 1992 desaparecían estas dos últimas en favor de una nueva versión 928 GTS con un nuevo bloque de 5.4 litros y 350 caballos, a la postre la última y más potente versión del 928. Versión a la que se corresponde la unidad cuyas imágenes ilustran este artículo.
En 1995 desaparecía el 928, tras 18 años en el mercado y con más de 60.000 ejemplares fabricados para todo el planeta. De los cuales las versiones más raras fueron los 928 GT y GTS, las últimas versiones del modelo, con apenas 2.000 y 2900 unidades comercializadas respectivamente. Aparte de las versiones CS y SE, esta última solo a la venta en Reino Unido, a la venta desde 1987 y con las mismas especificaciones del 928 GT, de las cuales tan solo se fabricaron unas pocas docenas.
Versiones especiales
Aunque originalmente fue planeada una versión cabrio, de la que existe todavía el prototipo en el Museo oficial Porsche creado a finales de la década de los años ochenta sobre la versión 928 S4, finalmente nunca llegó a ver la luz debido a las pocas perspectivas de venta. Su mayor mercado debería haber sido el norteamericano, aunque diversos preparadores ofrecieron durante años esta posibilidad, tanto como transformación aftermarket como modelo completo.
Otra versión que fue estudiada en su momento fue una versión de cuatro puertas sobre una plataforma ligeramente alargada del modelo. Denominada Estudio H-50, la base de este fue el modelo especial 942, unan versión especial alargada del 928 creada como regalo en 1984 por el 75 cumpleaños a Ferry Porsche, el hijo del fundador de la marca. Tomando esta plataforma 25 centímetros más larga, los ingenieros de la marca añadieron dos pequeñas portezuelas laterales, lo que confería a esta versión de una estética estilo Frankenstein.
Curiosamente, el 928 nunca fue empleado por la marca como base para competición. Su largo tamaño y peso lo lastraban frente a otros modelos de la marca, que además, disponía de numerosas evoluciones del 911 en todos los circuitos del mundo. Por lo que cuando Porsche se decidió a explorar la posibilidad de crear una versión de competición del 928 se la cedió al equipo de Max Moritz Racing, que con la denominación 928 GTR Cup compitió en varias pruebas en 1994 contando como piloto al mismísimo Harm Lagaay, el entonces jefe de desarrollo de Porsche.
El modelo tan solo contaba con un motor ligeramente modificado en un principio, y aun así, sus pilotos declararon que eran capaces de poner a raya al 911 GTR generación 993. No obstante, al año siguiente y cuando ya tenían preparado un motor más potente, el 928 desaparecía de los concesionarios, por lo que el desarrollo de este particular programa fue eliminado.
El 928 permaneció mayormente invariado en el mercado durante 18 años, con multitud de pequeños cambios y mejoras cada año pero sin modificaciones de consideración. A nivel estético tan solo sufrió cambios leves y a nivel mecánico el mayor de las novedades de las nuevas versiones era el aumento de cilindrada y potencia del modelo. Durante esas dos décadas se las tuvo que ver con no pocos modelos, a los que en todo momento pudo combatir gracias a su esquema técnico, básicamente el mismo con el que nacía en 1977 y cuya validez le permitió competir sobradamente con modelos con menos edad que el 928.
Desaparecido ya hace más de 20 años, el 928 continúa siendo uno de los modelos más queridos y añorados por los aficionados de la marca, a los que la nueva gama de SUVs, roadsters y coupes de la firma no terminan de llenar el hueco del que fue el último verdadero Gran Tourer salido de la factoría de Stuttgart.
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