A veces es mejor ir a lo seguro que sorprender con tecnología que no ha dejado de trabajar ni evolucionar desde su primera aparición. Este es el caso de muchos coches y marcas, que diseñaron sus modelos con un carácter futurista, cargados de pantalla y de elementos interactivos táctiles, y ahora han descubierto que han cometido un error, por lo que es necesario volver a esos botones que tantas alegrías nos han dado en el pasado. En ese sentido, la tecnología nos ha hecho la vida más fácil, pero lo clásico no tiene que olvidarse y ahora, es preferible garantizar la seguridad en la carretera.
Una de las marcas que han dado ese paso al frente es Porsche, que con su Cayenne de reciente generación han apostado por una personalidad recargada y marcada, aunque estéticamente parezca lo mismo que el resto de modelos. En ese sentido, han sido conscientes de que es necesario adoptar un tipo de diseño donde las pantallas sean funcionales y no complementarias. El gigante europeo sabe que es importante que prestemos la debida atención a la carretera en todo momento y ahora han vuelto a incorporar los clásicos botones.En los coches eléctricos han sido conscientes de que cometieron un error cuando comenzaron a incorporar un conjunto de pantallas cada vez más grandes, las cuales ahora restan interés y atractivo visual, por lo que han tenido que estudiar la manera de recuperar la comodidad que no han tenido en el pasado. En el caso del Cayenne, los nuevos usuarios tendrán una pantalla de 12 pulgadas curvada, la cual permite que se agrupen más funciones dependiendo de la versión que compres.
Cambio de estrategia
Los europeos han sido conscientes de que tanta funcionalidad es excesiva en un espacio tan reducido. Para ello, han tenido que estudiar los cambios que han tenido que implementar en sus vehículos, como es el hecho de poner el freno de mano en otra posición. A todo ello, ahora viene con una pantalla LCD de 10,9 pulgadas para el copiloto, donde no tendrán que gestionarlo desde el puesto del conductor con la intención de garantizar esa seguridad perdida.
Artículos recomendados