Los jardines del Castillo de Hedingham acogían como cada año a finales de verano la selecta reunión de clásicos de la firma Porsche, reunión anual conocida como Porsche Classics at the Castle, y que aglutina una maravillosa amalgama de modelos históricos de la marca. Clásicos junto a los más actuales modelos de la firma de Stuttgart, como pudimos ver en el artículo dedicado a las joyas más modernas que pudimos ver en esta edición 2015.
En esta edición se celebraban el motor Fuhrmann engine y la llegada de los Porsche Carrera de cuatro árboles de levas, por lo que a la habitual selección de modelos 356 y 901, primera generación del 911, también encontrábamos algunos insignes invitados. Como varios 356 únicos, un ejemplar del 550 spyder, además de los deportivos de competición 904 Carrera GTS y el imprsionante 917 de resistencia decorado con la tradicional librea de Gulf, con sus icónicos colores celeste y naranja.
También era destacable la presencia de varias unidades del valoradísimo 911 Carrera RS 2.7, el 911 más valorado de todos los tiempos, que en los últimos años ha disparado sus cotizaciones hasta en un impresionante 700 por ciento. La colección expuesta en el césped que rodeaba el impresionante castillo era tremendamente heterogénea, con unidades de muy variadas épocas y colores.
911 Carrera RS 2.7
Pudiendo encontrar desde multitud de ejemplares, de todos los tipos de los 911 o 356, a algunas unidades más raras, como el 911 Carrera RS de 3.0 litros, ya sobre la generación de la Serie G del 911. Aunque los más espectaculares, sin dudad alguna no eran otros que los 911 Carrera RS 2.7 de primera generación, con su inconfundible alerón trasero en forma de cola de apto, apelativo que conservan estos modelos hasta el día de hoy.
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