Anoche desvelaba Porsche de manera online el relevo de los 911 Turbo y 911 Turbo S, previo a su presentación oficial en el Salón del Automóvil de Detroit. Tras haber presentado en el pasado Salón IAA de Frankfurt la renovada gama 911, que incluso ya ha sido presentada a la prensa, en un gran evento internacional celebrado en la isla de Tenerife, hace tan solo unas semanas.
El modelo más representativo de la gama 911 adquiere como el resto de la familia los ligeros cambios estéticos presentados en Frankfurt, con un frontal ligeramente rediseñado en el que podemos encontrar unas entradas de aire redibujadas y nuevos conjuntos de luces diurnas LED en las ópticas.Así mismo, los cambios también afectan a la zona trasera y a pequeños detalles como las llantas o los tiradores de las puertas. En la zaga podemos ver como los pilotos traseros también han sido actualizados y encontramos pequeños cambios en la tapa del motor.
Al igual que el resto de la gama, los 911 Turbo y 911 Turbo S reciben mejoras en el interior, con un nuevo volante así como mejoras a nivel de equipamiento. Estas mejoras incluyen un nuevo botón 'Sport', que al presionarlo ejecuta unos cambios en la respuesta del motor y al transmisión, para obtener la máxima aceleración posible durante 20 segundos.
Mecánicas
El bloque de seis cilindros y de 3.8 litros han sido revisados, ofreciendo ahora mayor potencia y par, pero aquilatando los consumos del modelo precedente. En el caso de 911 Turbo, su motor de seis cilindros y doble turbo ahora dispone 20 CV más, pasando a erogar 540 CV. Por su parte, el 911 Turbo S también eleva su cifra en la misma cantidad de caballos, por lo que ahora dispone de 580 CV.
Las prestaciones por tanto aumentan en ambos casos, las cifras de aceleración pasan a ser de 3 segundos para realizar el 0 a 100 km / h en el caso del 911 Turbo y de tan solo 2.9 segundos en el del 911 Turbo S. Mientras que la velocidad máxima es a partir de ahora de 320 km / h en el 911 Turbo y de 330 km / h en el del 911 Turbo S. Los consumos, en ambos casos, descienden del orden de los 0,6 litros / 100 km.
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