Como apreciamos, la parte frontal tiene las ya habituales canalizaciones de aire laterales bajo los faros delanteros que viene a apoyarse tanto en cuanto aspecto como a funcionalidad en un labio inferior muy de carreras. La vista trasera apreciamos el familiar doble escape centrado que ya su hermano mayor, el 997, usó a lo largo de su vida comercial. Igualmente, la presencia de un alerón fijo más discreto que el del mencionado 997 nos hace dudar si será el definitivo puesto que rompe con lo visto desde, al menos, generación 996. Éste apéndice aerodinámico es muy similar al que montaba la edición conmemorativa del "cola de pato" conocida como Sport Classic.
Se puede apreciar una rebaja en la altura de la carrocería respecto al suelo, acuciada por el uso de unas llantas de tuerca única central en una llanta que seguramente será de mayor tamaño que la de la versión 4S (245/35 20").
En cuanto a la mecánica, siguen las dudas sobre sus especificaciones, con la gran duda de la posibilidad o exclusividad como en un principio se dijo, de lanzarlo al mercado exclusivamente con una caja de cambios de tipo PDK.
Los descapotables son para el verano
Por otra parte, la versión descapotable del Turbo ha sido también fotografiada por otro cazador de coches de prueba.
Si bien ya conocíamos cómo era esta variante de techo replegable, ahora vemos cómo será la apariencia de la misma con la capota recogida.
En este caso, la proximidad del estío favorece la simulación en condiciones reales del comportamiento del coche, por eso que sea ahora cuando veamos al 4x4 turboalimentado dejarse ver en carreteras convencionales.
De estas versiones y de todas sus novedades oficiales y oficiosas on mantendremos informando.
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