Porsche no quiere dejarse pisar por otros fabricantes de sueños y sigue su paso firme hacia la construcción de su nuevo gran superdeportivo. Presentado hace dos años en Ginebra, el 918 Spyder es un vehículo de altísimo coste pero con unas prestaciones al mismo nivel.
Este vehículo que vemos con un aspecto muy cercano al que será el definitivo, se muestra bajo un maquillaje conceptual que permite observar sin problemas el que será el Porsche más potente rivalizando directamente con el otro sucesor del eterno rival: el F70 de Ferrari.
Tan clara es esta lucha a la que debemos añadir el McLaren que vendrá a llenar el vacío que dejó el F1, el llamado P12, que el 918 Spyder dispondrá de un motor de gasolina de cuatro litros de cubicaje, ocho cilindros en disposición de V, capaz de producir más 500 CV, una cantidad, digamos, discreta puesto que varias variantes del 911 los supera ampliamente. Pero estos datos no quedan reducidos al motor de combustión ya que se le incorporarán otros dos eléctricos que sumarán un potencial final de 770 CV.
Este poderío podría hacer que el 918 Spyder detuviera el cronómetro en un tiempo muy próximo a los 3 segundos en la prueba de aceleración de 0 a 100 km/h y alcanzaría una velocidad superior a los 320 km/h.
A pesar de todos esto, Porsche trabaja en situar el consumo mixto en unos espectaculares 3 litros por cada 100 km recorridos y una autonomía puramente eléctrica de 25 km. Algo completamente insólito en el segmento de los deportivos de más altas prestaciones.
Un nuevo deportivo no apto para todos los bolsillos
Evidentemente, todo este despliegue de medios, al que habría que añadir todo el desarrollo aerodinámico y de reducción de pesos, tiene un coste y parece que cada uno de los 918 Spyder fabricados podría superar los 600.000 euros como precio de venta.
Porsche quiere empezar a fabricar este impresionante vehículo antes de 2014, de hecho, si todo sigue su curso, la producción comenzaría en septiembre de 2013. Por ello tiene un buen número de prototipos rodando por el mundo, siendo probados en diferentes situaciones, tanto de la vida más o menos habitual, como en ambientes netamente circuiteros.
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