En los últimos años se ha observado un cambio conductual en la mayoría de las empresas destinadas a la comercialización de vehículos para grandes ciudades. Ante esta perspectiva de futuro, no es de extrañar que algunas marcas hayan cambiado la hora de fabricar y producir sus diseños más novedosos y para ello, han cambiado la configuración y diseño de estos novedosos vehículos que cuentan con la mayor evolución aerodinámica del mercado. De este modo, Porsche no ha dejado de llevar sus investigaciones en la competición para exponerlas en cada uno de sus modelos de calle. Todo ello ha hecho que sean la marca con mayor prestigio del mercado por sus grandes prestaciones.
Durante años nos han hecho creer que la mejor manera de expresar esta evolución aerodinámica es con la forma de una gota. Según Marcel Straub, jefe de Aerodinámica gestión térmica: "Una lágrima que se desplaza sobre una superficie es redonda en la parte delantera y muy fina en la parte final. Esta forma permite que el aire fluya con una resistencia particularmente baja, dado que no hay estela ni arrastre en contra del sentido de avance".Ante esta situación, se observa que el coeficiente de resistencia de la lágrima es de 0.05, algo que es imposible de diseñar en un modelo real. Un vehículo así presentaría grandes desafíos en términos de aprovechamiento del espacio, tanto en el habitáculo como en el maletero o incluso en el vano motor. Por otro lado, las ruedas generan turbulencias , produciendo flujos de aire a su alrededor. Todo ello se complementa con la proximidad del vehículo al suelo tampoco ayuda, porque impide un flujo perfectamente simétrico en torno a la lágrima.
En búsqueda del pingüino
En la naturaleza existe una forma que es más eficiente que una lagrima y es el pingüino. En caso de que alguien sea capaz de llevar s forma a un modelo de calle, se trataría del modelo perfecto. Bien es cierto que la posición de conducción próxima al suelo, las ruedas y la necesidad de optimizar el espacio frustrarían cualquier intento de convertir esta idea en realidad a corto plazo.
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