Este será el primer modelo comercializado por Porsche con un motor de este tipo desde la desaparición del extinto 968 y convierte, con sus 237 CV, al Macan en el modelo menos potente de la firma alemana, desde las versiones de 2.5 y 2.7 litros del Boxster de primera generación, modelos 1997 y 2000.
En las últimas semanas se ha hablado mucho sobre la confirmación de Porsche de emplear motores de cuatro cilindros bóxer para sus Cayman y Boxster de próxima generación, y que presumiblemente fue cazado montado en un prototipo de 911 recientemente, el motor recién estrenado en el Macan poco tiene que ver con este.
El bloque que equipará la versión base del Macan es un cuatro cilindros en línea de 2.0 litros e inyección directa procedente de Audi, el mismo 2.0 TFSI que equipa el Audi Q5, entre otros modelos de la marca.
Los cambios son mínimos para esta nueva versión, pero palpables exteriormente, las llantas de serie pasan a ser de 18 pulgadas en lugar de las de 19 que equipa el Macan S, así como las dos salidas de escape dobles desaparecen a favor de dos salidas simples.
Como el resto de la gama Macan dispone de tracción integral y dispone de transmisión automática PDK de doble embrague y 7 velocidades.
Próximas versiones
Más adelante serán incorporados a la gama un nuevo cuatro cilindros, en esta ocasión diésel, y también la futura versión híbrida enchufable del crossover de Porsche, aunque confirmados no tienen de momento fecha oficial de lanzamiento.
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