Los autos del estilo clásico siguen impresionando a los amantes de los coches. Tal es el caso del siguiente modelo que veremos a continuación, que guarda un estilo único, especial, y que luego de una profunda restauración quedo como recién salido de la fábrica. Se trata de un Porsche modelo 356, un automóvil deportivo que supo cómo dejar su propia huella en el tiempo. El 356 es un vehículo que data de 1948, de hecho fue el primero modelo que la firma germana comenzó a fabricar en serie, y que se mantuvo vigente hasta llegar a año 1965.
Entra las cosas que destacaban del Porsche 356 podemos mencionar que estaba montado sobre el chasis de un Volkswagen, tenía cuatro plazas y el motor estaba ubicado en la parte central trasera. Para cuando este coche se lanzó al mercado solo contaba con un modesto propulsor que generaba unos 40 caballos de fuerza a unas 4000 revoluciones por minuto. Otro de los aspectos importantes es que hubo un modelo tipo roadster y otro cupé. Muchas personas que vivieron en la década de los 40 estuvieron encantadas al adquirir un 356, de hecho, según cuenta la historia este deportivo alcanzó un nivel de popularidad tan importante que por muchos años, luego de que se descontinuó, siguió cotizándose entre los residentes de Alemania y Europa.El Porsche 356 de John Oates
En nuestros días es muy difícil apreciar uno de estos modelos, ya que solo los coleccionistas y personas con amplio poder adquisitivo tienen la oportunidad de tener alguno de los pocos que quedan en el mundo; este es el caso del famoso músico John Oates quien se cuenta entre los fanáticos de este modelo en específico y mandó a restaurar un 356 a su completo gusto, dándole toques modernos y personalizados, sin que se pierda la esencia principal ni su personalidad clásica.
Apariencia estética
El trabajo de restauración incluyó el cambio de ciertas piezas importantes a nivel estético e interno. El techo, por ejemplo fue removido, y se reemplazó la nariz deteriorada del coche. Hay que destacar que las piezas montadas son precisamente para un Porsche 356A, y se hace evidente en los resultados a simple vista. Se montaron unos paragolpes originales; el capo presenta todas las líneas originales. Los faros son de forma circular, con luces de halógeno. En la parte alta de paragolpes se instalaron unas luces antiniebla de color amarillo, mientras que se mantuvo esas rejillas de corte clásico a los lados que a simple vista lucen como dos pequeñas entradas de aire.
A los costados del automóvil unas llantas o rines de color negro con el centro en cromo. Las cerraduras de las puertas y los espejos con metálicos y en cromo. Al techo se le dio un corte más dinámico y deportivo. En la parte trasera se aprecian dos especies de branquias en cada lado de la tapa del motor acompañadas de una rejilla cromada en el centro. Las luces de freo están junto a las luces intermitentes en una solo pieza de menor tamaño. Junto a las luces traseras, de manera céntrica, otra pieza cromada que porta la luz de retroceso.
Interior retro
El interior de este coche es muy retro, con asientos tejidos y forrados en fina piel de color coñac Hydes. El volante es de tres radio en madera y metálico portando en el centro el emblema de la firma germánica. Se enciende desde el lado izquierdo del timón. Los marcadores de velocidad, revoluciones, temperatura, combustible, entre otros están compuestos por relojes, es decir, son analógicos. Solo cuenta con dos asientos, y el interior esta reforzado por una barra antivuelco extraíble.
Características mecánicas del coche
En lo que respecta a los detalles mecánicos, este Porsche 356 tiene un motor plano de 2.4 litros refrigerado por aire. Este propulsor es apoyado por una caja de cambios manual de cinco velocidades de aluminio. En definitiva, este modelo es todo un clásico que nos traslada unos 70 años atrás en la historia.
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