Posible pena de cárcel para el hombre que estrelló su Veyron

Hace unos cinco años nos despertamos con la noticia de un Bugatti Veyron de un millón de dólares, una de las primeras unidades fabricadas, que había caído a un lago de Texas en unas circunstancias muy extrañas. El deportivo de lujo, totalmente anegado por el agua e inservible en cuanto a electrónica y motor nos referimos, estaba asegurado con la empresa Philadelphia Insurance con un valor de 2,2 millones de dólares, mucho más que el precio de concesionario. Andy House, el propietario del mismo, inició los trámites para que el seguro le abonara el importe por el cual estaba asegurado y es aquí cuando la aseguradora empieza a investigar un caso muy sospechoso.

Un vídeo que le ha pasado factura

Casualidades de la vida, en el momento exacto del accidente, un videoaficionado grabó en vídeo al Veyron lanzándose directamente al lago. Andy alegó que dicho accidente sucedió por un pelícano que iba volando a baja altura y que esquivó con tan mala suerte de acabar con ese final tan desafortunado para el coche, pero tal y como se puede apreciar en el vídeo, no aparece ningún pájaro. La empresa aseguradora encontró el vídeo por internet y Andy cambió su declaración, según él porque en realidad "se le había caído el móvil al suelo del coche". Tras la investigación por parte de la aseguradora, y al comprobar la incoherencia en las múltiples versiones aportadas por su propietario, junto con las pruebas aportadas por otras personas se ha llegado a la conclusión de que se trata de un intento de estafa al seguro planeada por el señor House para llevarse más de un millón de dólares de beneficio.

La cosa no queda ahí, ya que en EEUU, país donde ocurrió el percance, las leyes castigan severamente las infracciones respecto a estafas al seguro. Ahora el conductor del Veyron, aparte de olvidarse de recuperar su vehículo siniestrado, podría enfrentarse a 20 años de cárcel. Por si fuera poco, Philadephia Insurance también alega que Andy intentó sobornar a alguien para robar el coche y cobrar así el seguro. A falta de que la sentencia final sea publicada, podemos decir que a este "amante" de los deportivos le ha salido el tiro por la culata.