Los importantes cambios económicos y sociales que se está produciendo en el mercado nacional ha hecho que una gran parte de los intereses que se están generando en esta población sea especialmente provocada por grandes variaciones de intereses y voluntades. Dicho de otro modo, la población nacional y española ha visto como hay un cambio generacional en las oportunidades de los usuarios, siendo destacable que se produce un claro envejecimiento en las características más importantes de los coches que se están vendiendo, apostando por ese tipo de coches que son de segunda mano.
Esto ha hecho que haya un envejecimiento de la edad media de los coches que se encuentran en plena circulación por las carreteras españolas. Ahora, según se ha conocido mediante el Barómetro del Arval Mobility Observatory, que han analizado el estado de la mayoría de coches que se encuentran en plena circulación, se ha visto un claro deterioro en los mismos. De este modo, en el 2008 se estudió que la edad media era de 83 años, frente a la edad actual que se sitúa en los 14 años. Se trata de un empeoramiento del 70% durante ese periodo, siendo una tendencia que va al alza y que ante la escasez de coches nuevos, el elevado precio de estos coches hace que mucho se centren en los de segunda mano.La mayoría de la población ha apostado por comprar coches usados de 10 a 15 años de antigüedad y más de 700.000 fueron con 15 años o más. De este modo, se observa un cambio de interés muy notorio. A todo ello, se ha visto como las ventas de coches nuevos se ha visto incrementadas especialmente por las flotas de renting.
Las causas principales
La grave crisis económica hace que según la OCU muchos usuarios no puedan comprar este tipo de coches nuevos, que tienen una media de entrega de 150 días. Por ello, se compran coches de segunda mano donde la seguridad de los mismos sea deficitaria al no contar con sistemas nuevos o actuales, haciendo que tengan que pasar por los talleres con mayor frecuencia que los nuevos.
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