Sobre lo que se ha visto en el Salón de Pekín, poco hay que comentar ya que las imágenes hablan por sí solas y los datos son limitados. Pero a simple vista hablamos de una berlina del segmento C económica, que posiblemente se pueda construir sobre la plataforma del Focus pero que por ello no desentona ni en la línea de diseño del fabricante con su característico frontal ni tampoco en la línea de diseño que vemos en otros modelos orientados a China, un mercado muy suculento para Ford y que se merece por estos datos un modelo propio de estas características.
En esta línea, su zaga tiene ciertos detalles del Mondeo y la ventaja respecto al Focus de cinco puertas de un mayor tamaño del tercer cuerpo, lo que le permite tener un espacio de carga mayor sin afectar a la comodidad en su interior. De momento como ya hemos repetido es para China, aunque no es descartable ver que este nuevo Escort se de un paseo por Europa o por Estados Unidos.
¿Viajará fuera de China?
Es la pregunta del millón y la respuesta no es fácil. Por sus características técnicas y su tamaño puede entrar en conflicto con otros modelos de la marca como el Focus Sedán. De hecho, es difícil encontrarle un nicho específico para mercados como el europeo o el estadounidense, pero también se pensaba en su momento que el Ford EcoSport tampoco tendría cabida. No obstante, el Ford Escort podría tener a su favor su precio contenido y un segmento donde luchar con modelos que también apuestan, con más o menos fortuna, en esta estrategia de costes contenidos.
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