Partiendo de la misma mecánica y especificaciones técnicas que cualquier DS3 Racing, este bonito misil de tierra de 202 CV de tracción delantera, acoge los colores en mate de la oscuridad y del brillo en un mismo concepto.
Exteriormente destaca el techo pero otros elementos como el alerón posterior y la rejilla con los míticos chevrones indican a quien lo ve de frente o desde atrás la perspectiva de tener ante sí una versión diferente al DS3 de base.
Otros elementos como las cubiertas de los retrovisores y las llantas reciben un plus de exclusividad a base de añadir el color asociado tantos años al preciado y precioso metal áureo.
La herencia de un equipo ganador
Los interiores, sin ser distintos, parecen otros gracias a la inclusión del color dorado pero, sin duda, la atención la recibe una pegatina que recoge con gran orgullo los triunfos del equipo de rallies desde 2001 cuando la marca volvía de manera oficial a la máxima categoría con el equipo Citroen Sport encargándose del World Rally Team y una pareja de experimentados pilotos como Bugalsky y el español Jesús Puras participaban en un puñado de pruebas mientras un joven llamado Sebastien Loeb se hacía ese mismo año con el Mundial Junior dominando el campeonato a bordo de un soberbio Citroen Saxo S1600.
Desde entonces y hasta la fecha, Citroen se ha convertido en la marca de referencia del Mundial y Loeb junto a su copiloto, el monegasco de origen gallego Daniel Elena, en los hombres más laureados de la historia de este deporte.
La exclusividad tiene un precio
Ya de por sí el DS3 Racing es todo un capricho no apto para todos los bolsillos y, a pesar de que este pequeño tiene una prestaciones excepcionales, los 34.600€ de los que se parte hacen que nos encontremos ante un vehículo que veremos en muy pocas ocasiones pero que deseemos tener la oportunidad de conducir a diario.
Artículos recomendados