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GRANDES RECUERDOS

El primer Koenigsegg de la historia vuelve a casa

Aunque sólo para una sesión fotográfica, después vuelve al museo.

Ricardo S. Román

03 octubre 2015 13:38

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El primer Koenigsegg de la historia vuelve a casa

El primer Koenigsegg de la historia vuelve a casa

Lo que ves en la imagen, aunque pudiera parecerlo, no es ninguna réplica barata de un Koenigsegg. Es, de hecho, el primer modelo que salió de la mente de Christian von Koenigsegg y que descansa ahora en el Motala Motormuseum, a 200 kilómetros al suroeste de Estocolmo.

Después de muchos años, el hijo pródigo ha vuelto a casa para una sesión fotográfica junto con sus modelos más recientes. Cierto es que todos estos vehículos que están en el museo suelen volver de cuando en cuando a la factoría, como parte de su programa de mantenimiento. Pero esta vez ha sido especial.

El primer Koenigsegg de la historia vuelve a casa

Parece mentira, pero Koenigsegg celebró el pasado año su 20 aniversario como marca, aunque no fue hasta 1996 donde se presentó su primer prototipo, el modelo que ves en las imágenes. Pese a que todos los modelos de la marca han montado un V8 derivado de Ford (aunque tan modificado que no lo reconocería ni el ingeniero más avispado de Michigan), este primer prototipo lleva un V8 4.2 procedente de Audi con unos modestos (para lo que suele hacer Koenigsegg) 300 caballos.

De un vistazo, es evidente que sus genes proceden de Koenigsegg. Lo que llama la atención es el color. Por lo visto, habían terminado de construir el prototipo con puertas normales que ves más arriba, pero después Christian inventó y patentó su sistema de apertura de puertas de "hélice sincrónica diedral", y hubo que modificar el vehículo. Evidentemente, la pintura plateada que llevaba en ese momento, se vio dañada por los trabajos de reparación.

El primer Koenigsegg de la historia vuelve a casa

Interferencias

Así, decidieron pintarlo en negro. Pero el negro es un color muy sucio y difícil de mantener en un uso diario, así que se repintó. Christian quería el tono naranja que montaban los Volvo de la época, y así se lo hizo saber al pintor de un taller local. La conversación fue por teléfono, y la idea de ambos del color debía de ser diferente, porque resultó en el color que ves en las imágenes.

En la galería puedes ver las imágenes que se han realizado a este modelo este año, mientras que las que adornan el texto (excepto la de cabecera) son imágenes de archivo de Koenigsegg. Como ellos mismos avisan, hay que tener en cuenta que es un prototipo y que "no es La Mona Lisa", pero es el primer prototipo de una marca hoy día tan prestigiosa como Koenigsegg y es un vehículo que tiene mucho valor.

Fuente: Blog de Koenigsegg

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