Normalmente, los probadores están sometidos a cierta presión, ya que para que la prueba sea del todo correcta deben mantener ciertas condiciones, como velocidad media o evitar frenar, etc. Por lo que están algo más expuestos a sufrir un accidente que un conductor normal.
Hoy vengo a hablaros de lo que ocurrió hace unos días en Alemania, concretamente en una Autobahn, que cruza la población de Zwickau, situada entre Leipzig y Munich, donde un probador de BMW perdió el control del prototipo del que estaban realizando el test, un BMW Serie 2 228i, chocando contra el quita miedos y siendo necesario el corte de la circulación en ambos sentidos, debido a que los restos del prototipo quedaron esparcidos por toda la carretera.
Heridas leves
El probador requirió asistencia médica, pero no sufrió daños de gravedad. Las autoridades ahora están investigando el siniestro.
En este caso no tenemos que lamentar ninguna víctima, pero por desgracia, parece que esta empezando a convertirse en algo habitual en este tipo de accidentes haya alguna víctima mortal, como ya ocurrió con un probador de BMW que estaba testeando un prototipo BMW Serie 3 F10, o con dos probadores de Mercedes-Benz, que fallecieron al colisionar con Mercedes-Benz SLR McLaren que estaban testando.
Este tipo de accidentes hacen replantearse si merece la pena que los fabricantes hagan pruebas en carretera abierta, ya que con la tecnología con la que contamos hoy en día, no creo que fuera complicado hacer una especie de pista que emule las condiciones de una carretera abierta, reduciendo en gran medida el riesgo de accidente.
Esperemos que tras estos lamentables episodios se planteen seriamente algunas pruebas que pudieran poner en grave riesgo a sus probadores y a las personas que circulan por la misma vía, porque cuando se trata de vidas humanas, no existe ninguna excusa para seguir con determinadas pruebas que pueden poner en riesgo la vida de alguien.
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