Algunos de los motivos con los que justifica Chrysler este descenso en la producción son la lentitud a la que se mueve el mercado del automóvil en la actualidad, a inventarios crecientes y curiosamente a la aparición del clima más frio, que siempre puede afectar a los modelos cabrio, pero que a nuestro entender poco o nada tiene que ver con las ventas de un modelo como el Viper SRT que cuenta con capota, elemento que otros modelos no presentan.
A nivel de los trabajadores de Dodge, desde Chrysler se ha confirmado que nadie será despedido aunque una cantidad nada despreciable de los 171 que realizan sus labores en esta factoría serán reasignados. De esta forma, mientras los trabajadores -todavía no se ha confirmado número- exportan su labor a otras factorías de la marca, la producción del Viper SRT queda reducida en un tercio y por ende de los nueve SRT que se estaban fabricando hasta la fecha, se pasará a una media de seis modelos por día.
Este hecho supone un fiasco para el gigante automotriz que esperaba que la combinación de un coupé de dos plazas con un motor V10 de 640 CV tuviera mayor éxito. Sin embargo, las condiciones mencionadas y sobre todo la llegada del Viper GTS (Quinta generación) del que ya han comenzado las reservas restándole unidades a su hermano mayor han sido fundamentales. A pesar de que su precio por encima de los 100.000 dólares y de la obligación por parte de los compradores de tener una formación mínima de conducción deportiva y de competición, poco a poco va ganándole la partida al anterior modelo.
Sigue habiendo interés
Con 426 modelos entregados a lo largo de 2013 y 565 en stock, la marca espera que con la llegada de la primavera y una expansión cuidada por los países de los Emiratos Árabes se pueda dar salir de manera rápida a este coupé deportivo que en su última edición de 2013 recibió un importante rediseño interior para conseguir acabados exóticos pero sobre todo más cuidados, además del control electrónico de estabilidad.
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