En ese sentido, comentan, "todos los vehículos son seguros y aptos para la circulación". Como comentábamos aquí ayer, el software no afecta ni a la conducción ni al consumo. El problema está con las emisiones contaminantes que, asumen, presentan diferencias notables en sus ensayos en banco de pruebas y en conducción normal en carretera.
"Como no podría ser de otra manera - aseguran - asumiremos toda la responsabilidad y los costes derivados de las medidas que se deban aplicar". No obstante, piden compresión y paciencia, ya que de momento no pueden precisar datos sobre los vehículos afectados: sea año de fabricación o los modelos en concreto.
Desde la marca alemana aseguran que harán todo lo posible para "recuperar plenamente la confianza que muchas personas han depositado en nosotros". En ese sentido, son muy conscientes de todas las consecuencias que este escándalo tendrá para ellos. Ayer mismo, en otro comunicado Volkswagen Europa enumeraba varias conclusiones después de haberse reunido el Comité Ejecutivo y la Junta de Supervisión.
Lo principal para ellos, reconocen, es que saben que han perdido muchísima confianza entre muchos de sus clientes a lo largo del mundo. Es importante también el daño económico para la marca, pues sus acciones se han desplomado. El Comité Ejecutivo dice que estos incidentes deben ser resueltos con la mayor claridad posible y los errores deben de ser subsanados. Además, están convencidos de que se van a tomar las medidas pertinentes para "garantizar un nuevo y creíble comienzo".
Por ello, el Comité Ejecutivo respeta mucho la decisión del Doctor Winterkorn de dejar su puesto de CEO en la compañía para que este nuevo comienzo pueda ser posible. Además, y esto es importante, el Comité destaca que el Dr. Winterkorn no tenía conocimiento de la manipulación de las emisiones. Por otra parte, el Comité le da las gracias por sus años de dedicación y le dedica unas bonitas palabras: "El Dr. Winterkorn ha hecho incalculables contribuciones a Volkswagen. El crecimiento de nuestra compañía a nivel global está indisolublemente ligada a su nombre". Para buscar su sustituto, nos emplazan a la reunión de la Junta de Supervisión este mismo viernes.
La búsqueda de responsabilidades continúa
Además, el Comité Ejecutivo espera más consecuencias a nivel de personal en los próximos días. "Todos los participantes en estos procedimientos que han terminado con un incalculable daño para Volkswagen asumirán todas las consecuencias".
Así, el Comité Ejecutivo ha decidido voluntariamente poner una querella la oficina de la Fiscalía en Brunswick. A los ojos del Comité, se podrían aplicar procedimientos criminales debido a la naturaleza de las irregularidades. Además, las investigaciones del fiscal del estado contarán con todo el apoyo por parte de la marca.
También se propone la creación de un Comité especial, mediante el cual seguirán las medidas necesarias para aclarar el asunto, así como la preparación de las posibles consecuencias. Este comité contaría con asesoramiento externo a la marca. Conoceremos más detalles sobre este comité cuando se reúna la Junta de Supervisión mañana.
Finalmente, el Comité Ejecutivo asume que recuperar la confianza perdida será una tarea a largo plazo que requerirá un alto grado de consistencia y rigor. Para ello, el Comité trabajará junto con los trabajadores y el Comité Adminsitrativo. "Volkswagen es una empresa magnífica que depende de los esfuerzos de cientos de miles de personas. Consideramos que es nuestra tarea recuperar la confianza de nuestros clientes en todos los aspectos", sentencia el comunicado.
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