Cuando compramos un vehículo estamos haciendo una de las grandes inversiones en nuestra vida, la misma podemos catalogarla como en un segundo lugar después de la compra de nuestra vivienda. Es por ello, que dicha inversión no debe tomarse a la ligera pues en muchos casos requiere invertir una gran cantidad de tiempo de trabajo y ahorro para poder adquirirla. Una vez logrado este objetivo es muy importante mantenerlo en buen estado, pues como sabemos, a diferencia de un bien inmueble, este tiende a depreciarse muy rápidamente. Por ello, conservarlo no sólo requiere reemplazar sus piezas al dañarse o desgastarse, sino también hacerle un mantenimiento periódico. A continuación te damos algunas recomendaciones que podrán hacer que tu coche dure más y por consiguiente, tus visitas al taller sean menos.
Lee su manual
Un manual se puede definir como un documento técnico que viene ya sea como un folleto o un libro de algún producto adquirido, el cual intenta aclarar las dudas del funcionamiento del bien adquirido. Por ejemplo, si adquirimos un teléfono celular, el manual de uso de instrucciones nos dirá el uso correcto de cada función del mismo y así poder familiarizarnos de la mejor manera del teléfono. El no leerlo, o sencillamente no atender las recomendaciones o indicaciones puede resultar en el deterioro prematuro o daño del artefacto, quedando sin derecho a exigir la garantía y su reparación. De igual modo puede resultar ser en nuestro vehículo, pues en su manual se encuentran las diversas funciones y recomendaciones para su uso correcto. De hecho, cada pieza del mismo requiere cada cierto kilometraje un mantenimiento preventivo o un reemplazo, así como también el cambio de fluidos. El posponer esto ya sea porque no queremos gastar dinero o hacer caso omiso tendrá como consecuencia reparaciones futuras muy costosas que se pudiesen evitar. Por ello, recomendamos que siempre tenga a la mano el manual de tu auto y lo lea detenidamente.
Ojo con el aceite y otros fluidos
La vida del motor de tu vehículo depende de la calidad de lubricación que ofrezca el aceite. Por ello, debes consultar el manual de tu coche para colocarle el aceite indicado por el fabricante ya que esto asegura el correcto funcionamiento del mismo. Además, debes chequear de manera constante el nivel del mismo y el color que presenta pues un motor con faltante de aceite puede sufrir desgaste y en el peor de los casos, fundirse. Otra cosa importante es que estés atento al tiempo de cambio de aceite que puede corresponder a los 3 o 6 meses, o en su defecto cada 5.000 kilómetros como sucede en muchos vehículos. Al acercarse el tiempo del cambio debes hacerlo con prontitud ya que a partir de entonces no se garantiza ni su correcta lubricación ni la protección de sus componentes contra el desgaste del motor. También debes estar pendiente de los fluidos como el de los frenos, el aceite de la transmisión, el agua o refrigerante y completarlos si su nivel está en mínimo.
Mantén al día el filtro de aire
El filtro de aire es muy importante ya que el mismo impide que pase el sucio o las partículas que pueden obstruir el sistema de inyectores del motor de tu coche. Ellos tienen un período de vida útil de unos 20.000 kilómetros, período después del cual se recomienda su sustitución. Este al encontrarse sucio no permite la entrada suficiente de aire, por lo que causará que tu auto pierda potencia o se ahogue por así decirlo por la falta correcta de aire. Su reemplazo es sumamente fácil, no requiere de herramientas especiales, basta con unos destornilladores. Además, el mismo lo puedes conseguir en cualquier tienda de autopartes. Solo debes indicar el año, modelo y la marca de tu auto.
Pendiente con los frenos y el tren delantero
La duración de las pastillas de los frenos dependerá del uso que le demos al auto. Por ello, revisa constantemente el grosor de las pastillas pues estas al llegar al mínimo comenzarán a rayar el disco de frenos por lo que esta acción acabará desgastandose o informándose prematuramente al hacerles surcos sobre el mismo, trayendo como resultado que las siguientes pastillas no duren el período regular de vida ofrecida por el fabricante. De modo que no dejes que llegue al tope, sino que cámbialas con tiempo para que no te toque reemplazar el disco de frenos, las pinzas o los pistones. El tren delantero también merece atención, pues su deterioro causa desgaste irregular en los neumáticos o deformaciones en los mismos. En consonancia, al primer indicio de desgaste no común en los neumáticos o si tu coche genera ruidos o tiende a irse hacia los lados, chequea los componentes del tren delantero, para el posterior reemplazo de las piezas averiadas.
Por último, utiliza el transporte público cuando hagas recorridos cortos de viaje, calienta el motor del auto antes de arrancarlo en frío de modo que el aceite lubrique todas las partes del motor y no se desgaste prematuramente. Lávalo con frecuencia por lo menos una vez por semana y después de haber llovido para no permitir que la tierra y el salitre corroan la carrocería de tu coche.
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