A pesar de que Europa al completo se motorizó con modelos de este tamaño, la evolución del sector y de los propios automóviles en si mismos habían dado de lado a los modelos de menor tamaño. Destinados exclusivamente a los modelos de acceso y más económicos, muchas veces mal llamados urbanos.
EL Twingo mk I fue todo un acierto de los diseñadores de Renault, liderados entonces por el gran Patrick Le Quément, que además de mostrar que un modelo de estas características no solo podía ser bonito y divertido, sino que su tamaño no estaba reñido en absoluto con su capacidad y modularidad. No en vano, vendió 2.4 millones de unidades en una sola generación.
Nueva generación
Tras una anodina, en términos de diseño, segunda generación del Twingo, en Renault se decidieron por desarrollar la tercera y nueva vida del pequeño utilitario en conjunto con Daimler, preparando ambos los nuevos Twingo y el Smart Forfour para ahorra costes de I+D. De manera que actualmente disponemos en el mercado de dos versiones desarrolladas por ambas marcas del mismo modelo. Similares técnicamente pero tremendamente dispares a simple vista.
En esta nueva generación del Twingo podemos encontrar sobre todo unos rasgos que nos recuerdan al antiguo Renault 5, el antecesor natural del Clio, lo cual sirve de perfecto empaque para un interior que resulta lo más llamativo del modelo y el motivo principal de este artículo.
Interior
Tras una coqueta presentación exterior, el interior del nuevo Twingo nos regala con un interior muy llamativo y acogedor, en el que nos encontramos con una original composición, muy colorista y con acabados raramente encontrados en el segmento.
Sin llegar a los extremos del Fiat 500, en el nuevo Twingo Renault ha sabido conjugar un interior simple, sin grandes complicaciones, un salpicadero lo suficientemente simple con diversos toques de color y lo más importante, en combinación con detalles de mucho gusto. Como las inserciones de los asientos revestidos en piel sintética, o los plásticos texturados que cubren buena parte del habitáculo y las puertas.
El propio diseño de los asientos, con un respaldo monobloque que acoge los reposacabezas ya es suficientemente llamativo. Aunque, siempre según la versión, podemos encontrar tapizados que combinan tanto materiales como colores.
Y lo que más llama la atención del conjunto, los guarnecidos de las puertas, realizados completamente en materiales plásticos, sin tejido alguno, pero que al combinar materiales de diferentes texturas, engañan tanto a la vista como al tacto, ya que algunas partes disponen de textura tipo textil. Extremadamente suave y que como podéis apreciar en las fotos son combinadas en diversos colores. Contribuyendo a la belleza del conjunto.
El conjunto, un exterior muy moderno pero con ciertos rasgos de un a línea tan clásica como es la del Renault 5, plagado de detalles ultra modernos como el portón trasero acristalado, en conjunción con tan colorista interior hacen del Twingo todo un juguete visual, que nos hace venir a la mente en Twingo original y su éxito, cuyo recuerdo aún perdura en el segmento.
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